El portavoz del Grupo Municipal Popular (GMP) en el Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, indicó ayer que no entiende “absolutamente nada” sobre la manera en la que el alcalde, José Manuel González, “está abordando el Pleno de Organización que –de nuevo– ha convocado sin tener cerrado un acuerdo de mínimos con los grupos municipales de la oposición, o por lo menos con el grupo mayoritario”.

Romaní señaló que el Grupo Popular está llevando este asunto “con total seriedad e intentando dar definitivamente vía libre a un pleno que debe servir para acabar con el estado de parálisis en el que se ha instalado el Ayuntamiento de Cádiz desde hace ya mes y medio por la inacción del Gobierno Local”. Al respecto, el edil popular indicó que no entiende por qué el Equipo de Gobierno “se enmienda en 24 horas su propia propuesta, dando muestra de una total improvisación a la hora de abordar un asunto de vital importancia para la ciudad: y mucho nos tememos que esto va a ser tónica habitual, porque en el tema de las barbacoas del Trofeo ya presentimos un cambio de propuesta”.

El Grupo Popular siempre ha puesto tres premisas a la hora de abordar la organización del ayuntamiento: primero que el Pleno asuma las competencias que le son propias y no se deleguen hacia la Junta de Gobierno, para que el control de los temas importantes para la ciudad pasen por el arco plenario como refleja la nueva distribución tras los comicios municipales; la segunda es que se respete la proporcionalidad que esas elecciones reflejaron en la composición del Pleno. “A juicio del GMP esta proporcionalidad no se respeta en su propuesta”. Por último, y como tercera premisa, los populares quieren que, en todo momento, se respete y se valore el trabajo de la oposición. “El alcalde, en reiteradas ocasiones, ha ninguneado a la oposición, indicando que solo se trabajaba un día al mes. Curiosamente, el alcalde, portavoz de la oposición en la Diputación, ha expresado públicamente también que ese trabajo le generará mucho esfuerzo, y no ha dudado en facilitar la aprobación de la propuesta que le otorgaba unos ingresos brutos de 5.000 euros mensuales: comparar ese dinero que cobrará como oposición, con la oferta de 580 euros que acaba de ofrecer en rueda de prensa, sin previo aviso a los grupos, es un ejercicio, cuando menos, de –como también él mismo ha dicho– trilero político”. 

Por último, desde el PP se recuerda que los asesores de los que disponía el anterior gobierno eran ocho, y no diez como vienen diciendo desde el Equipo de Gobierno, ya que cuentan los dos asesores que se nombraron para Cádiz 2012, que cesaron una vez terminado ese año. Con su propuesta de nueve asesores, por tanto, lo que hacen es aumentar el número de cargos de confianza que tenía el Equipo de Gobierno del Partido Popular. A pesar de todo ello “una vez más el Partido Popular tiende la mano al alcalde para que llegue a un acuerdo que respete la labor de oposición y facilite el buen funcionamiento del  Ayuntamiento”.