La fabricación del primer velocípedo que Torrot va a fabricar en la futura planta de Cádiz ya está un poco más cerca después de que el delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Alfonso Pozuelo, y el consejero delegado de Torrot, Iván Contreras, firmaran ayer el contrato de arrendamiento de 5.000 metros cuadrados en la antigua Altadis, donde se va a ubicar esta histórica marca española que espera que pueda comenzar a funcionar en verano para que en octubre pueda salir el primer vehículo. Para ello van a invertir doce millones de euros en el proyecto.

Paralelamente a la firma del contrato se está realizando ya la selección del personal, para lo cual se han recibido "muchísimas" solicitudes de trabajo. Posteriormente se seleccionarán los perfiles adecuados para trabajar en la fábrica y antes de abrirla, tendrán que recibir los cursos de formación, que se harán a través de distintos agentes, como la Cámara de Comercio.

Iván Contreras señaló ayer que el primer año van a estar contratadas entre 20 y 25 personas, aunque se espera que ya para el segundo año se pueda superar el centenar, con una progresión parecida a la que ha tenido la otra fábrica que tienen abierta en Cataluña.

El velocípedo es un vehículo eléctrico de tres ruedas totalmente novedoso que ya se puede adquirir a un precio de 6.000 euros mediante una reserva pagando el 10% o abonando el total si se quiere personalizado. Esta venta por internet, según Iván Contreras, está dando ya muy buenos resultados y tienen muchos pedidos ya encargados. En principio se quieren fabricar 1.000 unidades del modelo Cargo en el primer año y después para el segundo se quiere pasar ya a los 6.000 vehículos.

Contreras destacó que lo que busca Torrot con este proyecto es "transformar la movilidad del siglo XXI". Así, recuerda que Cádiz "está sirviendo de referencia para aplicar nuestro nuevo modelo de negocio que se basa en la movilidad personal interconectada, ya que hacemos vehículos sostenibles interconectados".

Contreras añadió que no sólo le motiva sus lazos familiares con Cádiz y la historia de que el primer velocípedo español se hiciera en la capital gaditana, "sino que queremos traer un nuevo modelo de negocio basado en la movilidad".

De este modo, recuerda que estuvo hace un tiempo en Detroit, una ciudad que había quedado en bancarrota por la crisis de la automación: "Cuando yo estuve allí empezaron a proponerle cosas nuevas al alcalde para crear un nuevo modelo de ciudad. Me parece muy interesarme traerme ese modelo de ciudad de Detroit a Cádiz". Contreras afirma que "aquí había talento, gente que trabajaba en distintas industrias y que son recuperables para nuevos modelos de negocio".

Por otro lado, señaló que todavía están buscando un emplazamiento en la zona para el ensamblaje del casco inteligente Skully para Europa, que se fabrica en Estados Unidos.

Pozuelo, por su parte dijo que esperaba que Torrot sea "la punta de lanza" para otras empresas que han comunicado su interés para implantarse en el Consorcio.