Zona Franca y Ayuntamiento de Cádiz firman un convenio para invertir 55 millones
Protocolo de intenciones
Incluye proyectos eléctricos e hidráulicos en el recinto fiscal y en el polígono exterior, la instalación de paneles solares en las naves en el Consorcio y la cesión de aparcamientos
Ayuntamiento y Zona Franca de Cádiz han firmado este jueves un protocolo de intenciones para llevar a cabo actuaciones tanto en el recinto fiscal como en el polígono exterior por valor de unos 55 millones de euros. El documento ha sido firmado por el delegado especial del Estado en la administración perteneciente al Ministerio de Hacienda, Fran González, y por el alcalde de la ciudad, José María González ‘Kichi’, que realizaba su primer acto público durante la baja paternal de la que disfruta tras el nacimiento de su hija.
Es un convenio que tiene muchas patas que van desde la simple creación de unas mesas técnicas entre las dos administraciones para agilizar el desarrollo de los proyectos, a la cesión de aparcamientos y a otros que ya son de obra pura y dura.
Por ejemplo, tal y como ha explicado el propio Fran González, el acuerdo contempla la creación de infraestructuras para dar cobertura al desarrollo industrial que va a tener lugar tanto en el recinto fiscal en los suelos de Altadis, como en el polígono exterior. Todas esta inversiones se centrarán sobre todo en materia de electricidad, saneamiento y abastecimiento.
En lo que se refiere a la eléctrica, la inversión que se va a realizar es de 23,1 millones de euros, de los que 20,5 se destinarán al polígono exterior, con una mención especial para el proyecto Zona Base en la antigua Ibérica Aga por medio millón, y 2,6 a la zona de las naves de lo que era Altadis. De esta cuantía, la Zona Franca ya había invertido en temas eléctricos unos 300.000 euros para dar cobertura a las empresas que ya se encuentran instaladas allí.
En el tema hidráulico la planificación es parecida, de manera que va a tener un coste de unos 16,3 millones de euros, de los que 10 serán para acometidas en el polígono exterior y 6,3 para el interior.
Uno de los objetivos centrales de este protocolo es la puesta en funcionamiento de Zona Base, el centro de expansión tecnológica con la incubadora vinculada a la economiza azul en la antigua Ibérica Aga. En este caso se hace necesario el abordaje de las infraestructuras necesarias como el abastecimiento y la electricidad para el soporte adecuado al centro. Cabe recordar que éste es el pistoletazo de salida para la reordenación del polígono exterior de la Zona Franca.
De este modo, para que haya una mayor agilidad en la tramitación de todos los proyectos necesarios para Zona Base y todos los que tengan que venir, se ha creado una mesa con representantes técnicos de las dos administraciones para desarrollar todas las actuaciones.
No será la única, sino que se va a conformar otra económica para que las dos administraciones pongan en común las deudas que tienen la una con la otra y se haga una liquidación para poner el contador a cero.
Una de las actuaciones principales va a ser el fomento de una energía más limpia y menos contaminante con la instalación de placas solares en las cubiertas de las naves del recinto interior. Esto supondrá un total de 178.429 metros cuadrados que fomentarán el autoconsumo en la misma línea del que ya inició el Consorcio hace unos años con 11.809 metros cuadrados.
Gracias a aquella experiencia , la Zona Franca pudo constatar la capacidad de producir su propia energía y la reducción, con ello, de la dependencia de la red eléctrica conlleva una reducción importante del gasto, además de hacer equipamientos sostenibles y contribuye a reducir la contaminación ambiental
Según la proyección realizada por los técnicos, las cubiertas previstas en el recinto interior puede producir entre 12 y 15 megavatios, de la que el Consorcio consume un 10%, por lo que el resto iría a excedente o autoconsumo de clientes ubicados en recinto interior con el consiguiente ahorro de costes.
Y en este protocolo también se va a abordar el problema de los estacionamientos, de manera que se va a poner a disposición de Emasa, la empresa municipal de aparcamientos, 1.115 plazas correspondiente al Estadio Carranza (514), Glorieta (288) y el de la plaza de la Aviación de Loreto (313). No es que vaya a haber nuevas plazas sino que ahora van a estar gestionadas por la sociedad municipal y, con ello, la Zona Franca cree que de esa manera se podrá centrar en lo que realmente es su objeto social y no a gestionar aparcamientos públicos.
Por último, las dos administraciones van a tratar de realizar acciones conjuntas y misiones con el objetivo de conseguir fondos para los proyectos que vayan a desarrollar.
Fran González señaló que este protocolo demuestra que “cuando las colaboraciones y las intenciones son claras y sinceras por parte de las administraciones, podemos llegar a buen puerto”. González cree de manera decidida que este protocolo “abre el camino a una iniciativa muy potente que va a beneficiar no sólo en las relaciones de lo cotidiano entre la Zona Franca y el Ayuntamiento sino fundamentalmente como una generación de oportunidades”.
El alcalde por su parte, ha mostrado su convicción de que la Zona Franca “debe ser una de las puertas al futuro de la ciudad de Cádiz y es una pena que hasta ahora no se haya aprovechado al máximo esa ventaja que tenemos”.
Kichi considera que “no se trata sólo de atraer economía azul o verde sino de implantarla en la vida y hacerla circular para que impregne nuestro desarrollo futuro como ciudad y como comarca”.
En este sentido pidió que la Zona Franca “no vuelva a vestirse de intereses partidistas como ha ocurrido otras veces en los últimos años” e incluso “con algo de opacidad y oscuridad que limitaba su actuar”, criticando que a veces se caracterizara por funcionar “estrictamente como una inmobiliaria”. Por último dijo que confiaba que Fran González llevara a buen puerto esta institución.
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