Vecinos de Mateo de Alba soportan la salida constante de aguas fecales

Un fuerte olor nauseabundo delata el problema de una de las tantas infraviviendas que aún existen en Cádiz. Los inquilinos del piso bajo del número 2 de la calle Mateo de Alba, Inmaculada Michinina y Francisco Javier Tormo, llevan más de 20 días soportando la salida de aguas fecales por una arqueta situada debajo del hueco de la escalera, dentro de su propia vivienda.

El problema, según contó Inmaculada, está en que este edificio comparte "las arquetas con la finca de Sagasta, 59. Allí hay un garaje de una fontanería. Cuando se produce un atasco, llaman para que metan las cañas y se produce un efecto rebote, saliendo todo hacia mi finca".

Inmaculada, Francisco Javier y sus dos hijas viven en este pequeño piso desde 2006, aunque este inconveniente dio la cara hace dos años. "Al principio, el agua salía por el cuarto de baño y ahora sale por la arqueta. La Cámara de Propietarios, nuestro intermediario con la propiedad, mandaba una empresa de desatascos y se solucionaba temporalmente. Ahora, no tiene nada que ver porque no para de salir", explicó Inmaculada.

Para colmo de males, la arqueta por la que salen los vertidos no debería estar dentro de su vivienda, ya que se encuentra bajo el hueco de la escalera, donde anteriormente había un patio. Sin embargo, como relató Inmaculada, "los antiguos inquilinos hicieron unas obras sin conocimiento de la dueña ni de la Cámara de Propietarios". Esto ha provocado, entre otras cosas, que caiga agua a la entrada desde el techo "al no aguantar el agua de lluvia el bajante para aliviar la azotea y que tengamos que poner el bidón de la basura para que no se inunde la casa".

Por todo esto, es necesaria la reforma de los bajantes de la finca. Sin embargo, aseguró que la propiedad se niega a realizar la obra. "Por contrato, tenemos firmado que si el presupuesto de una reforma es superior a la mitad de una mensualidad, se debe hacer cargo la propiedad, y si es inferior, nosotros. La Cámara nos ha dicho que la dueña no quiere gastarse un duro y que lo que quiere es que nosotros hagamos pequeñas reformas para solucionarlo. Se han enviado dos presupuestos y los ha denegado", afirmó Inmaculada.

Durante estos días, han recibido la visita de albañiles y peritos para solucionar el asunto. Según la inquilina, "nos han dicho que el problema viene de la finca de al lado. Si es así, tendría que meterse la dueña en pleitos para que sufraguen los gastos de la obra, pero no sabemos si lo va a hacer".