La mañana de este viernes fue complicada en los centros educativos, principalmente a efectos organizativos de los equipos de profesores ante el cierre de las aulas durante dos semanas. Los docentes tenían solo una mañana para preparar el trabajo de las dos semanas, ya que los alumnos deberán continuar con su formación desde sus domicilios. En la capital, en cuanto a la asistencia a clases, en líneas generales fue de total normalidad, aunque las ausencias se notaron un poco más en las aulas de Educación Infantil.

Los equipos directivos estuvieron organizándose en las primeras horas de la mañana para afrontar la anormal situación de las dos próximas semanas, sobre todo en cuanto a las tareas a realizar por los alumnos en casa, a la espera de las instrucciones de la Consejería de Educación, que llegaron bien avanzada la mañana. Entre las mismas, la autonomía de los centros para adoptar las medidas más adecuadas para garantizar la continuidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Así, la Consejería de Educación y Deporte promoverá el sistema de teletrabajo entre el personal docente, siempre que sea compatible con la continuidad de las actividades educativas previstas, toda vez que los centros continuarán desarrollando su actividad administrativa, y en particular, el procedimiento de escolarización y las convocatorias abiertas que supongan la presentación de documentación en los centros, aunque precisa que se recomendará a las familias que utilicen preferentemente la solicitud telemática en lugar de acudir a los centros educativos.

Pero estas instrucciones toparon con las críticas del sindicato Ustea-Cádiz, que manifestó que mediante las mismas “elaboradas con una ambigüedad que nos parece calculada, el gobierno de Andalucía evita posicionarse con claridad -al contrario de lo que sucede en otras Comunidades Autónomas- sobre el cumplimiento por parte del personal docente y no docente de las recomendaciones taxativas de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales sobre permanecer en los hogares para no favorecer la propagación del coronavirus”.

Denunciaba Ustea que “nos hemos encontrando en las últimas horas con un panorama realmente esperpéntico: la misma mañana en la que el gobierno central declara el Estado de alarma, los Equipos Directivos de algunos centros convocan claustros para el lunes o comunican a los docentes que tienen que acudir al centro. Somos conscientes de que los Equipos Directivos deberían anteponer la seguridad del personal docente y no docente a cualquier otra consideración, pero lo cierto es que la Consejería de Educación es la última responsable de que se estén produciendo estas situaciones”. A juicio de Ustea las instrucciones “ponen en riesgo la salud de los trabajadores de los centros educativos”.

“En USTEA Cádiz no vamos a titubear: responsabilizaremos a la Consejería de Educación y a su titular, Javier Imbroda, de cada contagio y las posibles víctimas que provoque su inoperancia al permitir la posibilidad, mediante la ambigüedad de las instrucciones, del desplazamiento de las trabajadoras y los trabajadores a los centros de trabajo”. Al sindicato le sorprende “la ceguera del gobierno de Andalucía, que parece no haber querido tomar nota de las medidas que ya se han tomado en otras Comunidades Autónomas”.

Desde el sindicato se exige “el cierre total de todos los centros educativos, no solo de la actividad docente presencial en los mismos. Por esta misma razón, pedimos también un aplazamiento del proceso de matriculación y escolarización, pensando también en la protección de la salud de todas de las familias”.