La UCA diseña un sistema para vigilar la actividad volcánica en Nicaragua

La primera fase del proyecto se centra en la instalación de una red geodésica en el volcán Concepción, en Ometepe

El volcán Concepción se sitúa en la isla nicaragüense de Ometepe.
El volcán Concepción se sitúa en la isla nicaragüense de Ometepe.
Redacción / Cádiz

11 de octubre 2010 - 01:00

Expertos de la Universidad de Cádiz trabajan en el seguimiento y la vigilancia de la actividad volcanotecnológica de la isla de Ometepe (Nicaragua), una zona caracterizada por el alto riesgo sísmico y donde se sitúa Concepción, uno de los volcanes más activos del país.

La primera campaña de este proyecto, que tiene previsto durar en su totalidad tres años, se centra en constituir un marco de referencia espacial para evaluar el parámetro de deformación superficial del volcán. Una red que permitirá que, a partir de observaciones sucesivas y campañas posteriores, se establezca un modelo matemático que represente el comportamiento geodinámico de este volcán.

Este trabajo, que ha puesto en marcha el laboratorio de Astronomía, Geodesia y Cartografía del departamento de Matemáticas de la Universidad de Cádiz, ha partido de las observaciones del satélite GNSS (Sistema de Satélite de Navegación Global)-GPS, ya que gracias a las características que tiene el sistema en cuanto a la precisión milimétrica en el posicionamiento relativo, se pueden obtener modelos de deformación muy precisos. Así, "nosotros hasta hace relativamente poco tiempo, establecíamos un modelo de deformación aunque éste no era en tiempo real, ya que los datos que nos llegaban necesitaban ser tratados a posteriori para conseguir precisión milimétrica". Esta información, procedente del volcán, acerca datos de su estado, cuáles son sus flancos más débiles, por dónde es posible que se produzca la erupción… No obstante, desde hace un año aproximadamente, "hemos encontrado la forma de sacar un sistema de vigilancia volcánica a tiempo real, es decir, vemos al instante como se deforma el volcán. Aunque eso sí, para que esto sea posible hemos perdido precisión", según explica el profesor responsable del proyecto, Manuel Berrocoso.

Para aclarar un poco más esta exposición es importante tener claro que "debemos diferenciar entre dos conceptos: seguimiento y vigilancia. El seguimiento se produce cuando no tenemos tiempo real, pero necesitamos toda la precisión posible, que en este caso es la del milímetro". De esta manera, establecen un modelo de deformación de un volcán de forma precisa y que sirve como modelo de referencia para cualquier estudio posterior.

Por su parte, la vigilancia consiste en saber qué está pasando en el momento. A partir de ahí, obtienen el estado a tiempo real de la actividad volcánica que implica otros dos conceptos: riesgo y peligrosidad. Esto proporciona a las instituciones de protección civil la información necesaria para establecer los correspondientes protocolos y procedimientos para la gestión de la seguridad de la sociedad del área. Un trabajo relevante "porque de nada vale hacer una vigilancia del volcán si a tiempo real no puedes saber qué está pasando", insiste el responsable del grupo de Geodesia y Geofísica de la UCA.

Es decir, con el GPS y una nueva aplicación (el inclinómetro espacial), creada por este grupo de investigadores a partir del diseño de una red geodésica, se puede obtener un modelo de deformación que -aunque éste no tenga precisión milimétrica- es suficiente para una vigilancia efectiva en tiempo real en zonas volcánicas.

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