La Trimilenaria se queda sola

Si hay algo que se le escape poco a un gaditano es que su ciudad tiene 3.000 años de historia, o algo más, porque los años pasan y la cifra no cambia. Ese carácter trimilenario de la ciudad no basta por sí solo para que Cádiz haya sido incluida en el llamado 'Eje de ciudades milenarias' puesto en marcha por Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada para fomentar el turismo en estas capitales. El atributo de milenario es precisamente lo que ha tocado la fibra sensible en la vida política local, pues la antigüedad de Cádiz ha sido a menudo la tarjeta de visita de la capital.

El Ayuntamiento no ha tardado en alzar la voz y arremeter contra la Junta de Andalucía. Hace dos días lo hizo la edil de Turismo, Laura Jiménez. Ayer le siguió el propio alcalde de Cádiz, José María González, quien, a través de una nota de prensa, lamentó que el gobierno andaluz "desprecie a la capital por intereses partidistas". González lanzó una pregunta dirigida al delegado de Gobierno de la Junta, Fernando López Gil. A quien cuestionó "qué ha hecho en estos últimos tres años, desde que se diera a conocer este proyecto en 2013, para que Cádiz esté presente en esta red". Para el alcalde de Cádiz, "no han pasado ni uno, ni dos, sino tres años desde que la Junta de Andalucía anunciara la creación de este eje en el que ya se encuentran Sevilla, Málaga y Granada y muy pronto estará Córdoba, un tiempo de sobra para preguntar al menos los motivos por lo que no se cuenta con Cádiz a pesar de sus más de tres mil años de historia". Finalmente, manifestó su deseo expreso de que Cádiz se integre en este grupo de capitales provinciales.

Este trato lleva fraguándose durante años y no es un asunto que coja por sorpresa a los dirigentes políticos locales. De hecho, ya en 2013 la ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, calificó de "ofensa" y "broma pesada" que en este paquete turístico se excluyera a Cádiz y reprendió a la Junta de Andalucía, como entidad colaboradora. No obstante, no fue hasta el pasado viernes cuando los cuatro ayuntamientos protagonistas estamparon la firma definitiva en Granada para luchar todos a una por un turismo efectista y de calidad. Tal como sostienen desde la Junta, el plan de esta coalición de municipios es diseñado desde el principio por las mismas ciudades y el Gobierno andaluz sólo ha ejercido de colaborador.

La noticia no ha sentado bien en la oposición. A unos más que a otros les sonaba la polémica. Por ejemplo, los populares no han cambiado su discurso un ápice, siguen pidiendo a la Junta que incluya a Cádiz en este compendio considerado como un pacto excluyente para la capital. "Si hay alguna ciudad andaluza que merezca estar incluida en un proyecto turístico relacionado con el patrimonio histórico milenario esa es Cádiz. Desgraciadamente ni el PSOE durante años ni ahora, ni Izquierda Unida cuando ostentó la cartera de Turismo en 2013 y se presentó esta iniciativa han sido sensibles a la ciudad de Cádiz, algo a lo que nos tienen ya acostumbrados", sostuvo el portavoz del PP municipal, Ignacio Romaní. Igualmente, criticó que la concejala de Turismo, Laura Jiménez, en sus denuncias no repare en que el primer teniente de alcalde, Martín Vila, fue asesor del ex consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, en el año 2013. Por ello, instó a Jiménez a que le pregunte a su compañero de gobierno "por qué el consejero de IU al que asesoraba en 2013 no nos incluyó tal y como prometió al ver la reacción de la ciudad de Cádiz".

Entre lamentos y enfados por la sensación de que ha pasado una oportunidad por delante, los otros grupos de la oposición llaman a trabajar al Gobierno local para revertir la situación y conseguir un posicionamiento beneficioso para Cádiz. El portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, pidió acción directa. "No sabemos qué hizo el equipo de gobierno anterior. Creemos que el actual equipo de gobierno debe formalizar una solicitud oficial para que la ciudad de Cádiz pueda unirse a ese grupo que recibirá cierta subvención", reclamó Pérez Dorao. Al mismo tiempo, añadió que "quedarse descolgado de un programa que tiene como activo la promoción turística no tiene sentido. Cualquier ayuda en la promoción, hay que cogerla".

Sin embargo, fuentes socialistas aclaran que la iniciativa parte de los cuatro ayuntamientos participantes y que, al igual que señala la Junta, el organismo autonómico tan sólo atiende a un proyecto de turismo que le presentan ya diseñado y desarrollado por parte de estos municipios. "Deben hablar con otros ayuntamientos y concejales para ver lo que se está haciendo, tienen que trabajar y no caer siempre en el discurso victimista de que la Junta los deja fuera. No es un proyecto de la Junta, que se informen mejor y que participen. Ojalá Cádiz hubiera sido parte", explicaron desde el PSOE gaditano a este periódico.

Entrando más en detalle sobre lo que supone la relación de la Junta con este 'Eje de ciudades milenarias', el pasado viernes adelantó el consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, cómo quedará esa colaboración con el paquete turístico proyectado por Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada. Finalmente, la administración autonómica aportará una subvención de 72.000 euros a este cuádruple entente. Además, cada consistorio participante aportará 18.000 euros de sus propias arcas municipales, con plazo de ejecución hasta final de año.

En el acuerdo alcanzado por las partes, se buscará promocionar a estas localidades en diferentes países, por lo que se repartirán el trabajo. Concretamente, Málaga diseñará el logo de las 'ciudades milenarias', Córdoba realizará la web y gestionará las redes sociales, Granada pondrá en marcha el vídeo promocional de lanzamiento y Sevilla organizará la presencia de las 'ciudades milenarias' en una feria turística de Japón.

Por desinformación, pasividad o falta de atención, lo cierto es que Cádiz tendrá ahora que ir a contrarreloj si quiere entrar a última hora en el acuerdo. Pese a las quejas políticas, a Cádiz no le quedará otra que mirar desde lejos como otras ciudades presumen de milenarias y encuentran beneficio económico por ello. En definitiva, la Trimilenaria se quedó sola.