Cádiz

Termina el Foro, ¿y ahora qué?

  • Una ponencia sobre liderazgo y un resumen de los grupos de debate centran la jornada de este encuentro que ha analizado los avances de la plataforma de acción de Beijing

"Hace no demasiados años la patria potestad era tan patria que un marido podía dar a su hijo en adopción sin el consentimiento de la mujer". Con este ejemplo ilustraba Amelia Valcárcel, consejera de Estado y catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, cómo han cambiado los tiempos. Otro lo aportaba Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados. Ella, recordaba a su madre entrando en el banco con una autorización de su esposo para poder sacar dinero. Ambas, ponentes del panel de alto nivel Mujeres y toma de decisiones, enmarcado en el Foro Europeo de Mujeres, describían ayer un pasado que se antoja lejano y del que la sociedad española se ha distanciado a pasos agigantados. Hoy, la realidad es bien distinta, las cifras también lo son. En los años 70, un 30 por ciento de las mujeres accedían a estudios universitarios. Hoy lo hace un 60 por ciento. Es cierto. "Pero díganme cuántas mujeres ocupan un rectorado en España y así nos reímos todos", espetaba Valcárcel en su turno de palabra. Sólo un ocho por ciento.

Porque, aunque hay estratos de la sociedad en los que la mujer ha alcanzado cuotas altas, hay otros en los que los porcentajes son irrisorios. Existen incluso vacíos de poder. Seis, en concreto apuntaba esta catedrática. El espacio público, el financiero, el espacio creativo, el del conocimiento, el de la opinión -el cuarto poder- y el ámbito religioso. "No he visto a ninguna mujer en la Conferencia Episcopal", afirmaba con sorna. Espacios que se traducen en objetivos que no se han cumplido de la plataforma de acción de Beijing, firmada hoy hace 15 años.

Por eso, instrumentos como el Instituto Europeo para la Igualdad de Género son necesarios. Su presidenta, Virginia Langbakk, intervino en el acto de clausura del Foro para explicarlo. Su función es, en definitiva, apoyar las políticas de género mediante la recopilación de información, la elaboración de estadísticas, de indicadores, de informes que traspasarán las fronteras de Europa, así como mediante la promoción del diálogo con organizaciones que promocionan la igualdad de oportunidades y la colaboración en la creación de campañas en favor de este objetivo.

Por eso, el trabajo de Inés Alberdi, directora Ejecutiva del Unifem (el fondo de las Naciones Unidas para la Mujer) tiene tanto sentido. Describía ella también la complejidad del cometido de esta organización, centrado ahora en "ayudar a las mujeres haitianas a reconstruir sus vidas". Lo quieren hacer mediante la obtención de dos millones de dólares que destinarán a este colectivo y a sus hijos. Y con nueve millones más para respaldar al Ministerio de la Mujeres de Haití en la construcción y ampliación de refugios.

Y por eso, hay que seguir trabajando, aprovechando que precisamente ahora, según explicaba Isabel Martínez, secretaria general de Igualdad, "las mujeres tenemos más poder que nunca, que hay más de 120 ministras europeas y aprovechando también el importante paso del Tratado de Lisboa". Hay que seguir trabajando y avanzando, dando nuevos pasos, "porque es el momento de plantear nuevos objetivos", señalaba Martínez. Eso es lo que ha pretendido este Foro y eso es lo que pretenderá la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la presentación del informe -que sale de aquí- ante la ONU sobre el grado de cumplimiento de los objetivos planteados en Beijing el próximo mes de marzo. Un paso más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios