Telefónica ha solicitado al Ayuntamiento de Cádiz una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para que su edificio de la calle Ancha y el llamado Pirulí pasen a tener el uso de Hospedaje dentro del global de actividades económicas con el objetivo de abrir la posibilidad de que estos dos inmuebles puedan ser dedicados en parte a actividad hotelera.

Para llevar a cabo la modificación puntual, Telefónica y el Ayuntamiento de Cádiz van a firmar un convenio urbanístico para darle cobertura al cambio en el PGOU.

Aunque de momento no hay ningún proyecto concreto, Telefónica quiere abrir la posibilidad de que puedan ir en estos dos inmuebles equipamientos hoteleros al encontrarse ambos en lugares privilegiados, uno en una de las principales vías del casco histórico, y el otro frente por frente a la playa de Santa María del Mar.

Gracias a esta modificación el Ayuntamiento se va a embolsar 981.233 euros por parte de Telefónica en concepto de su participación en las plusvalías generadas por el incremento del aprovechamiento lucrativo que produce la transformación del uso.

El edificio de la calle Ancha está construido sobre una parcela de 429 metros cuadrados y se levantó en el año 1931. En total cuenta con una superficie construida de 1.654 metros cuadrados en cinco plantas (sótano, baja, y de primera a tercera.

Por su parte el Pirulí, cuyo nombre oficial es Tavira II, se construye sobre una parcela de 1.015 metros cuadrados. Este se construyó en 1992 y se trata de un inmueble dividido en dos edificaciones independientes, por un lado la torre de comunicaciones y por otro el edificio. Según la memoria que aporta Telefónica para el convenio, son susceptibles de dividirse físicamente las dos unidades edificatorias. La interior cuenta con cinco plantas sobre rasante y sótano y tiene una superficie construida en conjunto de 5.594 metros cuadrados.

Actualmente el PGOU clasifica estos solares como suelo urbano consolidado dentro del uso global de equipamiento y pormenorizado de infraestructura de servicios urbanos.

Telefónica indica que con la ley que liberaliza los servicios de telecomunicaciones se pueden desafectar los bienes del servicio . A ello se le añade que desde hace varios años se han venido sustituyendo las antiguas centrales analógicas por otras digitales. Esto ha supuesto una reducción sustancial de la superficie ocupada por los equipos en los edificios destinados a centrales telefónicas, con la consiguiente liberación de espacios dentro de los edificios y "la infrautilización, dado que no se adecuan a la realidad jurídica y tecnológica actual".

Debido a todo esto Telefónica indica que esto lleva a la necesidad de reconsiderar la calificación de estos suelos, "si bien con un tratamiento específico que permita compatibilizar los nuevos usos con los propios de la telefonía", de ahí que quieran que lleven el uso pormenorizado de hospedaje dentro del global de actividades económicas.

En el convenio se hace también referencia a lo que aparece en el PGOU, que no es otra cosa de que es necesario reforzar "el papel diferencial de Cádiz" en el marco de la Bahía a través de los sectores de la capitalidad administrativa, comercio y turismo". Por ello se dice que este cambio urbanístico es perfectamente compatible porque se aboga "por una reorientación de la base económica de la ciudad hacia el sector turismo mediante la incorporación de medidas de fomento de las instalaciones hoteleras planteándolo como una de las principales estrategias de intervención en la revitalización del casco histórico como espacio de mayor riqueza patrimonial en la ciudad".

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, fue la que anunció la próxima firma de este convenio y la posterior modificación puntual del PGOU y señaló que los pasos que se van a dar ahora son los que se tenían que haber producido con Valcárcel. Martínez recordó que la Diputación vendió el edificio y los terrenos anexos del antiguo colegio a Zaragoza Urbana para que esta empresa construyera un hotel de cinco estrellas que todavía no se ha hecho, y dejó pendiente el acuerdo al que tenían que llegar el inversor con el Ayuntamiento de Cádiz para proceder a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para pasarlo de uso educativo a hotelero.