El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, ha hecho público este lunes el nombramiento del padre Silvio Miguel Bueno Marín como nuevo delegado episcopal de Cáritas Diocesana. Nacido en Sevilla en 1967, este sacerdote y religioso de la Congregación de los Sagrados Corazones es párroco de la iglesia del Buen Pastor de San Fernando desde hace de siete años, aunque presta servicios en la diócesis hace más de doce. Pertenece al Consejo Presbiteral de la Diócesis, donde fue elegido para formar parte del Consejo Diocesano de Cáritas junto con otros dos sacerdotes. Sustituye en el cargo al padre Alfonso Gutiérrez Estudillo, que había vencido el plazo de su nombramiento, ya prorrogado.

Así, como delegado representará al obispo diocesano en los órganos de Cáritas Diocesana, promoviendo el sentido de Iglesia y la comunicación cristiana de bienes, velando por la identidad eclesial de esta prestigiosa institución, fomentando el voluntariado, su formación cristiana y crecimiento espiritual, y manteniendo una relación estrecha con los distintos responsables de la pastoral diocesana.

El padre Silvio Bueno es licenciado en teología y vinculado a la pedagogía en sus más diversas dimensiones prácticas: profesor de primaria y secundaria, director del Colegio San José́ SS.CC. de Sevilla (conocido como 'Los Padres Blancos') durante ocho años, asesor y formador de los CEP de la Junta de Andalucía.  Además, especializado en temas de conflicto en el ámbito escolar y asesor de diversas instituciones educativas en España, Estados Unidos e Hispanoamérica (especialmente Chile) en colaboración con EIM Consultores. Es también director de formación de iPrende, grupo de asesoramiento a corporaciones, equipos de trabajo, líderes y procesos personales de coaching. Formado en lenguaje no verbal, herramientas de coaching y acompañamiento afectivo-sexual de familias y parejas, en la actualidad ejerce también como asesor de empresa, asesor de congregaciones religiosas, acompañante de instituciones educativas, asesor de familias y coach personal.

Cuenta con una gran experiencia de intervención social, formado como educador de calle y monitor de tiempo libre, habiendo fundado diversas asociaciones de animación sociocultural en barrios deprimidos, y como educador residente en hogares de adultos e inmigrantes (Llar Trobada en Barcelona). Ha sido también educador residente en hogares para menores con expediente de protección y medidas judiciales (Hogar Padre Damián en San Fernando). Es asesor en la actualidad de Centros de menores residenciales (Andalucía y  Galicia), centros de día para jóvenes en riesgo de exclusión, asociaciones de intervención social (Sevilla y Málaga) y equipos de Cáritas de diversas diócesis.