En Cádiz hay situaciones vinculadas a proyectos, nuevas obras e inversiones que muchas veces son difíciles de explicar o casi imposibles de creer. Y el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz de este jueves ha sacado a la luz una de ellas. La Corporación ha aprobado hoy un trámite que supone un paso más, que no el definitivo, para que se pueda dar uso al aparcamiento subterráneo que hay en Segunda Aguada, bajo el edificio municipal Hermanas Mirabal.

Lo llamativo de la moción es que ese edificio finalizó sus obras en el año 2015, en el mes de febrero. Y desde entonces están a la espera los vecinos de toda esa zona de poder utilizar ese aparcamiento que está dotado de 90 plazas. Es decir, casi un centenar de vecinos que encontrarían solución al problema de estacionamiento que existe en ese punto de extramuros.

No ha sido hasta ahora, octubre de 2023, cuando el Pleno ha acordado un "mero trámite" (en palabras del concejal de Adelante Izquierda Gaditana Carlos Paradas, que formó parte del equipo de gobierno de Kichi hasta el pasado mes de mayo), consistente en la "alteración de la calificación jurídica de bien de dominio público a bien patrimonial" de esa construcción, que ha pasado este jueves a ser definitiva.

Ha explicado el nuevo gobierno municipal, en palabras del concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, que el objetivo final de este aparcamiento es ponerlo en manos de la sociedad municipal de aparcamiento, Emasa, para su explotación. Es más, ha avanzado Verdulla que la idea de comercialización de las 90 plazas es por medio de bonos mensuales para vecinos y trabajadores del entorno según los criterios que se acuerden con los propios vecinos, con los que aseguran que ya se han mantenido contactos.

A la espera, pues, de los futuros trámites que están aún por delante de este aparcamiento construido en 2015 y cerrado desde entonces, Verdulla ha asegurado que la intención del PP es que a principios de 2024 pueda, al fin, ponerse en marcha este subterráneo de la plaza Real Hospital de la Segunda Aguada.