Francisca Olmo aún recuerda aquella mañana del 7 de mayo de 2004 cuando el suelo se hundió bajo sus pies llevándose por delante a ella y a su sobrina. Casi cinco años más tarde, Francisca, de 58 años de edad, sufre aún las consecuencias de este accidente provocado por los daños que en la estructura de su casa, un piso bajo del número 3 de la calle Barrocal, había ocasionado la obra que en aquel momento se desarrollaba en otro solar vecino: el desde entonces famoso Santiago 11.

El proyecto en esta finca afectaba a un terreno de grandes dimensiones. Se estaba construyendo un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas que acabó por afectar a los cimientos de Barrocal y de edificios de Santiago y Columela. Sólo los daños en el primero de los inmuebles fue valorado por su propietario en 300.000 euros de 2005.

Francisca Olmo vive hoy realojada en un piso de Santa María. Su antigua casa sigue cerrada. Ayer conoció que, por fin, el Ayuntamiento había asumido la propiedad de Santiago 11, cerrando así un proceso expropiatorio iniciado en agosto de 2005.

Tras la firma del acta de ocupación y depósito de la finca por parte de la alcaldesa, el Ayuntamiento es ya propietario del solar tras pagar 282.639,05 euros. Allí, la empresa municipal Procasa construirá viviendas públicas.

En diversas ocasiones, el gobierno local ha trasladado su intención de atender a las familias que habían adquirido una vivienda en la nueva promoción a la que finalmente no habían podido acceder. Este colectivo vio que su denuncia penal fue archivada por el juzgado, aunque sigue adelante la demanda civil.

Este apoyo municipal fue destacado ayer por Francisco Gómez, uno de los afectados por los daños ocasionados en las fincas vecinas y portavoz, a su vez, de la Asociación de Vecinos Cádiz-Centro.

"Nos parece muy bien que el Ayuntamiento no deje en la estacada a este colectivo. Pero no queremos que se olvide de las numerosas familias que residentes en Barrocal, Santiago y Columela también hemos sufrido el quebranto provocado por la operación de Santiago 11", agrega el representante vecinal.

Desde hace unos días, destaca, la asociación está remitiendo "una comunicación diaria al teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, para conocer cuál va a ser la postura del Ayuntamiento. No vamos a parar hasta que se nos atienda y nos den una respuesta de apoyo".

Las fincas afectadas han sufrido grietas, filtraciones de agua y otras deficiencias obligando al desalojo de dos de las viviendas.