La empresa cartagenera con delegación en Cádiz Ricardo Fuentes e Hijos ha invertido en su planta ubicada en el Puerto gaditano 700.000 euros en la mejora de sus instalaciones.

La firma está entre las líderes en el procesado y comercialización de pescados congelados grandes tales como el atún o el pez de espada. Concretamente ha instalado en su nave del muelle pesquero la última tecnología en frío: una cámara de ultracongelación de 60 grados bajo cero que ha costado 700.000 euros.

La cámara ya está a pleno rendimiento en sus instalaciones ubicadas en el espacio que antes ocupaba la lonja de Cádiz. Hasta el momento, Ricardo Fuentes contaba con dos cámaras de -25 grados pero esta nueva tecnología que consigue tan bajas temperaturas (-60 grados) hacen que, una vez descongelado el producto, preserve las mismas características que el pescado fresco, tan ambicionado y valorado en los mercados.

De esta manera, esta empresa mayorista vende a sus clientes el pescado, básicamente atún, pez de espada, marrajo y cazón, en un estado de congelación de manera que cuando lo descongelan antes de ponerlo a la venta en sus empresas consiguen que el color, la textura e incluso la sangre del pescado sean muy similares, o casi idénticas, según afirma David Ruíz, gerente de la empresa, a las de los productos frescos. Con esto, se consigue básicamente vender productos casi frescos a precio de congelados, que viene a ser la mitad ni más ni menos.

En Ricardo Fuentes e Hijos se dedican desde hace 40 años a la pesca y manufactura de pescados produciendo los mejores salazones y derivados del atún.

Así, Ricardo Fuentes e Hijos pretende con esta inversión consolidar la buena posición que posee en Cádiz dentro de su sector a pesar de los tiempos de crisis que ahora se atraviesan.

A este respecto, David Ruíz afirma que en los últimos meses se ha detectado una disminución en las ventas de entre un 10 y un 15% "pero no es lo que más nos preocupa porque lo peor son los problemas que detectamos en muchos de nuestros clientes a la hora de hacer efectivos sus pagos". Afirma que los bancos están negándose a renovar muchas pólizas, con los consiguientes problemas de liquidez que esto genera.

Como se recordará, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz otorgó en diciembre de 2002 una concesión administrativa a la empresa para la construcción de una nave, en una parcela de 3.300 metros cuadrados ubicada en el muelle Fernández Ladreda.