El Ayuntamiento retira el yate encallado en la playa de La Caleta

El Ayuntamiento puso ayer fin a la disputa que mantenía con la Subdelegación del Gobierno en Cádiz y procedió a la retirada de la embarcación que permanecía encallada en la playa de La Caleta desde la pasada semana. De esta forma, atendió a la advertencia realizada desde la Administración central para que actuara por su propia iniciativa antes de que se lo requiriera por canales oficiales.

Este paso lo dio ayer el Consistorio gaditano al entender que existía, según indicó en una nota de prensa, un evidente peligro por su permanencia en el arenal y por el riesgo de vertidos o contaminación en un lugar de esparcimiento y con tanta afluencia turística.

Asimismo, también señaló el Ayuntamiento que esta intervención la ha realizado tras pedirle el pasado martes a la Subdelegación que se hiciera cargo de la embarcación. Por ello, y a pesar de que el Gobierno central asegurara que la competencia en materia de playas es del Consistorio en virtud de lo que marca el Reglamento General de Costas, el Consistorio remarcó que este asunto no está claro, para lo que se agarró a los informes elaborados por técnicos municipales, que señalan lo contrario.

A pesar de esta disparidad de criterios, el Miss Brenda fue retirado de La Caleta tras llegar a la capital gaditana procedente desde Marbella al quedarse dormido su único tripulante. Un barco que, tras permanecer nueve días varado en la playa, ha quedado totalmente inutilizable.

Con todo, operarios municipales procedieron en el mediodía del ayer a la retirada del yate. Para ello, en primer lugar, la embarcación fue izada con la ayuda de una pluma hasta un camión. La primera intención era que una vez montado en este vehículo fuera transportado hacia la salida de la playa. Sin embargo, tras hacer esta maniobra, se encontraron con el problema de que el vehículo no podía atravesar la puerta de la playa de La Caleta con la embarcación a bordo.

Por este motivo, el barco tuvo que ser descargado nuevamente en la playa, pero en esta ocasión junto a la muralla del paseo Fernando Quiñones. Una vez allí, volvió a ser izado por una pluma a la plaza en la que se encuentra la estatua de Paco Alba, desde donde se retiró definitivamente. Los restos de la embarcación fueron trasladados finalmente al Centro Náutico Elcano.

Desde el equipo de Gobierno lamentaron cómo se ha desarrollado la investigación sobre lo sucedido "pues ni siquiera Policía Nacional o Guardia Civil ha abierto diligencias al respecto, se ha limitado a identificar al ocupante, del que no se saber dónde está".