El traumatólogo Julio Rodríguez de la Rúa y la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz recibieron ayer el Premio Medicina Gaditana 2017 que otorga el Colegio de Médicos de Cádiz. Se trata de un galardón que reconoce a personas o colectivos destacados en el ámbito de la medicina que representan los valores de profesionalidad, competencia, compromiso y entrega en beneficio de la profesión médica y la sociedad, según afirmó el presidente del Colegio de Médicos, Juan Antonio Repetto, quien presidió la ceremonia que se celebró en el salón de actos de la sede colegial junto al rector de la Universidad de Cádiz, el decano de la Facultad de Medicina, el secretario general del Colegio y un representante del jurado de los premios.

Gaspar García Guerrero fue el encargado de presentar a Julio Rodríguez de la Rúa. Destacó su labor al frente del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Puerta del Mar, consiguiendo que fuera "puntero en la provincia y también fuera de la comunidad andaluza". Alabó, entre otras cosas, su trato cariñoso con los pacientes, el rigor científico en las sesiones clínicas y la virtud que tenía de darse cuenta de las capacidades de cada miembro del Servicio, poniendo a cada uno en el lugar donde podía desarrollarlas mejor.

Por su parte, Julio Rodríguez de la Rúa aseguró sentirse "confuso", ya que consideraba que otros tenían los mismos méritos o más que él para recibir este premio. Afirmó que simplemente, había tratado de cumplir su profesión asumiendo las responsabilidades que le correspondían en cada momento. E hizo un breve repaso por su vida profesional en los aspectos asistencial, docente y solidario, que son los tres pilares en los que dijo que se sostenía su trayectoria.

Contó que nació en Oviedo, llegó hace 40 años a Cádiz para trabajar en el Hospital Puerta del Mar y hoy se considera un gaditano más. En el año 1991 consiguió la plaza de jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica, donde permaneció hasta su jubilación en 2011. Señaló que en ese tiempo, fueron apareciendo subespecialidades, y él se dedicó principalmente a la cirugía de columna junto a un equipo "que se caracterizaba por la calidad profesional y humana", cuyos principios eran "el respeto mutuo y la colaboración".

De su labor como docente, resaltó que le parecía "muy ilusionante" poder orientar a los estudiantes. Y relató cómo despertó en él el germen de la medicina solidaria y la cooperación, que le llevó a fundar junto con el traumatólogo José Antonio Andrés la Asociación Andaluza de Cooperación Sanitaria, que ha realizado 31 campañas en países pobres. Actualmente es también el coordinador de la sección de Cooperación del Colegio de Médicos.

Rodríguez de la Rúa dedicó unas palabras a lo que, en su opinión, debe ser un buen médico: dijo que debe estar dedicado al paciente, debe ser ético y honrado, buscar lo mejor para el enfermo, debe tener confianza en sus conocimientos pero también valentía para reconocer sus limitaciones y no debe perder el norte por el dinero, entre otras cosas.

La intervención del traumatólogo emocionó a los presentes, que se pusieron de pie para dedicarle un largo aplauso.

El encargado de presentar el premio a la Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz fue el doctor Antonio Ares, quien habló del origen de las academias en general y de la galardonada en particular, de la que dijo que no estaba muy claro cuándo empezó su andadura.

En nombre de la Academia de Medicina y Cirugía habló su presidente, José Antonio Girón. Afirmó que ésta y el Colegio de Médicos eran dos instituciones hermanas, por lo que se sentía "como cuando un hermano te da un abrazo y te dice que te quiere", y destacó el compromiso que tiene la Academia de difundir la ciencia médica a la sociedad y el sentir humanístico de todas sus actividades.