Pura miel para quienes abrazan

Hay abrazos y abrazos. Los que dan en Agamama son de los que se dan con los brazos bien abiertos y terminan apretando, de los que contagian energía positiva, de los que agradecen de verdad. Anoche, las voluntarias de la Asociación Gaditana de Mujeres con Cáncer de Mama dieron un montón de ellos con su I Edición de Abrazos Solidarios a la Responsabilidad Social, que premió la labor desinteresada y el apoyo de seis empresas que se han volcado con su trabajo.

Además, Agamama presentó un nuevo producto de su marca Alborear Abrazos Solidarios: miel de la Sierra de Grazalema recolectada por un apicultor local que prefirió permanecer en el anonimato. Este alimento sano, natural y autóctono viene a sumarse al aceite de oliva virgen extra con este nombre que apadrina nada menos que Ángel León y que viene a ser el aceite de la vida para este colectivo: Ocho botellas se traducen en una sesión de fisioterapia y doce, en una de terapia psicológica. Con los beneficios de la venta de más de 5.000 botellas se han podido dar 128 de las primeras y más de 190 de las segundas, además de contratar hasta a cinco personas.

El acto se celebró en la Casa de Iberoamérica con una profesionalidad a la altura de una gala de televisión, con Mari Paz Ríos, coordinadora de los programas de Agamama, psicóloga de la asociación y responsable de Alborear Abrazos Solidarios, como anfitriona; la conducción de Pedro Rollán, la presencia de Raquel Revuelta y la deliciosa voz de Mariló Rico. El chef del mar no pudo asistir, pero estuvo bien representado por Gema Urquijo, su segunda de a bordo en Aponiente. Ángel León envió un vídeo desde Alicante. "Con Alborear vamos a llegar a la luna", dijo. Entre los asistentes, los concejales Ana Camelo, David Navarro, Teófila Martínez y Mercedes Colombo y la diputada provincial Elena Amaya, entre otros representantes públicos.

El primer Abrazo Solidario de Agamama fue para la Obra Social La Caixa, que recogió José Luis Llerena, director del Área de Negocios de la entidad en Cádiz, quien resaltó que el proyecto coincide plenamente con el lema del fundador: "El trabajo en la cabeza y la gente en el corazón".

Oscar Rodríguez, director de Comunicación de Oleoestepa, recibió el segundo de los reconocimientos. Rodríguez trasmitió a las componentes de Agamama el abrazo solidario de las 5.500 familias de la cooperativa y reveló que el picor y el suave amargor de Alborear significan el sabor y la salud que proporcionan el producto.

Los diseñadores gráficos del estudio Salvartes, Salvador García Ripoll y Nuria López, fueron los siguientes en ser abrazados. Ellos son los "culpables" de la imagen de marca del aceite de Agamama y ahora de su miel. En su etiqueta han plasmado todo el herbario de plantas serranas del que liban las abejas que la fabrican.

Fernando Enríquez, gerente de la empresa Novaf Andalucía 2007, se convirtió en otro de los homenajeados. Fabricante y distribuidor de productos para facilitar la accesibilidad de discapacitados, no dudó en obsequiar con Alborear a muchos de sus clientes, consiguiendo una importante difusión del liquido energético de Agamama.

Antonio Cordón, gerente de Viajes Melkart, fue el siguiente componente de este club de la buena estrella. "Antonio se ha empeñado en que Alborear esté presente en todos y cada uno de los congresos que organiza", dijo la presidenta de la asociación. "Soy yo el que tengo que estaros agradecido", confesó.

A Cordón le sucedió Javier Bote, del Hotel Catedral, por su implicación en encontrar fórmulas de colaboración. En su nombre recogió el premio Eugenio Vélez, voluntario de Agamama e incansable comercial de Alborear.

No faltaron agradecimientos a todas las empresas que colaboraron en el evento, como Blablá Estudio, No es normal Eventos, entre otras, y Grupo Potito, que ofreció un ágape al finalizar el acto.