No hay rendición. Imposible hacerlo ante la injusticia y el engaño. No hay bandera blanca a la vista. La Asociación de Afectados del Polígono San Juan Bautista continuó ayer con sus movilizaciones para reclamar lo que les pertenece: el piso que permutaron por sus terrenos hace ya más de una década y que esperan desde hace años. Una vez más el blanco de sus protestas fue la promotora Arrecife, formada en un 99% por UPB y en un 1% por Goncava. Ante sus oficinas de la calle Santa Teresa se concentraron medio centenar de afectados e intentaron, sin éxito, que saliera algún representante de la constructora. Incluso los medios de comunicación presentes entraron en sus dependencias para solicitar una explicación al conflicto, algo que desde Goncava siempre se ha negado. Cada vez que este medio ha conseguido hablar con alguno de los hermanos González siempre se ha topado con el silencio o respuestas vagas en torno a la renegociación del crédito concedido en su día por La Caixa.

Las obras en la zona popularmente conocida como Los Chinchorros llevan más de dos años paralizadas y, lo que actualmente deberían ser 191 viviendas habitadas por familias gaditanas, se ha convertido en un espacio ocupado habitualmente por indigentes y toxicómanos, que se refugian de las inclemencias meteorológicas en su esqueleto de ladrillo.

Marcelo Villacosta, presidente de la asociación de afectados, comentaba en la mañana de ayer a este diario que piensan continuar con las movilizaciones en los próximos días para protestar por el precio abusivo que la promotora quiere ahora colocar a sus pisos, más del doble en la mayoría de los casos. Además, ayer solicitaron volver a encontrarse con los dirigentes de Arrecife para conocer de primera mano sus intenciones, que, según les adelantaron por carta el pasado mes de agosto, pasa por solicitar el concurso de acreedores.