La empresa municipal de Vivienda, Procasa, trabaja a un ritmo muy inferior al deseado por los actuales gestores del Ayuntamiento y esperado también por el resto de la ciudad, especialmente por aquellas personas que demandan el acceso a una vivienda protegida; la clave de esta situación, como no puede ser de otra manera, es el dinero. O la ausencia del dinero. Procasa carece de fuentes de financiación en la actualidad que permitan desarrollar algunas de las promociones pendientes, por no hablar de la ejecución de nuevos proyectos que siendo necesarios ni siquiera se plantean a día de hoy. Y en paralelo, sigue contando con una serie de propiedades que están en desuso y a las que ahora se les quiere buscar nuevamente una salida. En concreto, ha lanzado una nueva oferta de venta para una quincena de propiedades, en una operación con la que espera ingresar más de un millón de euros.

Se trata de locales comerciales, plazas de garaje o trasteros que han quedado sin propietarios ni inquilinos en las distintas promociones que Procasa ha ido construyendo en los últimos años. Principalmente en la zona de extramuros, aunque también en intramuros, en el barrio de Santa María (con un local disponible en el número 10 de la calle Santa María, otro en el 14 de Sopranis y un trastero en la finca 13 de la calle Goleta).

En concreto, la licitación que ha sacado a concurso Procasa reúne a siete locales comerciales (tres de ellos en la promoción de la antigua Comandancia de la Guardia Civil en la Avenida de Huelva, otro en la calle Voluntarios de Extramuros, en Puntales; y otro en García de Sola; además de los dos del barrio de Santa María), seis plazas de garaje (cuatro en la Avenida de la Ilustración y otras dos en Voluntarios de Extramuros) y dos trasteros (el de la calle Goleta y otro situado en la calle América, en el barrio de Astilleros).

Para todas estas propiedades de Procasa se abre la posibilidad a una enajenación mediante compra por parte de un particular, o bien a un alquiler con opción a compra; salvo en el caso del trastero de la calle América, cuyo alquiler no se contempla en este proceso público. Y los precios mínimos fijados para esta licitación oscilan entre los 13.802 euros del trastero de la calle América (de 9,10 metros cuadrados de superficie) y los 328.708,75 euros de uno de los locales de la Avenida de Huelva, con 135,55 metros cuadrados.

En el caso de querer optar al arrendamiento con opción a compra, el precio mensual tendrá que ser como mínimo de 40 euros (para las seis plazas de garaje, cuyo precio de venta se ha fijado en 16.000 euros en todos los casos) y superará los 1.000 euros en ese local de la Avenida de Huelva. Todo ello sumando el correspondiente IVA.

Las ofertas que se presenten para arrendamientos con opción a compra se acogerán a un contrato de alquiler por cinco años, durante los cuales en cualquier momento se puede ejercer la compra del bien. A partir de ahí, se podrá renovar el alquiler anualmente hasta un máximo de otros cinco años. Además, las condiciones especifican que si la compra se realiza en los primeros 12 meses, se restará del precio el 100% de las rentas pagadas; porcentaje que bajará al 50% si la compra se realiza al segundo año, y al 30% si se realiza la operación a partir del tercer año de alquiler.

Según las bases de la convocatoria, se deberá presentar oferta a cada inmueble de forma independiente, pudiéndose licitar a uno o a varios de ellos y resultar adjudicatario de uno o más lotes, sin limitaciones. Y en el caso de empate en el precio de dos o más ofertas, se recurrirá a una puja a la llana, para la que los interesados serán citados a fin de que propongan mejoras de la oferta durante un máximo de 15 minutos.

“Los locales, garajes y trasteros no están siendo utilizados ni arrendados o cedidos, no cumpliendo actualmente ninguna función, ni estando prevista su utilización en un futuro próximo”, señalan los técnicos de Procasa respecto a esta oferta por la que la empresa municipal pretende ingresar, como mínimo, 1.153.106 euros.