Más de medio centenar de taxistas asalariados de Cádiz han manifestado a este periódico a través del portavoz de su asociación su preocupación por que desde el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se les esté obligando a someterse a un examen para poder renovar sus certificados municipales de aptitud en el caso de que lleven más de un año sin trabajar en los últimos cinco, justo después de salir de los ertes a los que obligó la pandemia.

La Asociación de Asalariados del Taxi de Cádiz ha pedido al Ayuntamiento de Cádiz que no aplique este requisito del Reglamento Andaluz del Taxi y que lo elimine también del proyecto de nueva ordenanza, todavía en tramitación. Por eso solicitaron una reunión con el concejal de Movilidad, Martín Vila, y con el alcalde, José María González, hace ya tres semanas, aseguró a Diario de Cádiz Juan José Moguel, presidente del colectivo. A día de hoy dicen seguir a la espera de que se produzca ese encuentro.

“No es justo que después de un estado de alarma provocado por la pandemia y de los meses posteriores, durante los que hemos estado sin poder ejercer nuestro derecho al trabajo, se nos obligue ahora a volver a sentarnos de un pupitre y se pongan en peligro nuestros puestos de trabajo, cuando ya tenemos unos certificados de aptitud en vigor y cuando se trata de una causa de fuerza mayor y hay Ayuntamientos que no lo están exigiendo”, afirman desde la asociación. Algunos de ellos ya les han avisado de que deben someterse a ese examen, asegura Juan José Moguel.

El artículo 43 de la nueva ordenanza del taxi establece que “el certificado municipal de aptitud para el ejercicio de la actividad de conducción de taxi tendrá una validez de cinco años”. Y que “al término de este plazo podrá ser renovado automáticamente, por nuevo e igual periodo de validez y sin necesidad de examen, siempre que se acredite haber ejercido la profesión durante un período de un año, ininterrumpido o no, en los cinco años. En otro caso, deberá superarse de nuevo el examen”.

Salvo por la mención expresa a lo automático de la renovación, la ordenanza hoy en vigor, que data de 2014, determina lo mismo. Sin embargo, los afectados aseguran que nunca se ha aplicado. "Por eso le preguntamos al concejal de Movilidad, Martín Vila, por qué, después de salir de una pandemia que todavía no ha terminado nos obliga a hacer el examen cuando en la legislatura anterior no lo hizo", plantea Juan José Moguel.

El Ayuntamiento dice que lo incluyó en el borrador, pero la Junta lo impide

Desde el Ayuntamiento de Cádiz aseguraron ayer a este periódico que “la semana pasada hablamos con la asociación de asalariados efectivamente por este asunto”. Explican que “el Reglamento Andaluz del Taxi exige que los Ayuntamientos sometan a un examen de renovación a los conductores que no hayan trabajado en un año durante un plazo de cinco. En el nuevo reglamento aprobado hace unos meses, se mantenía esta cuestión". "Nosotros como Ayuntamiento incluimos en el borrador de la nueva ordenanza una nueva redacción que fuera mas favorecedora, especialmente para estas situaciones de pandemia, pero el Reglamento Andaluz del Taxi lo impide”, insisten desde el Consistorio.

“Hemos lanzado una consulta vinculante a la Junta para que nos permita no introducir ese requisito en la ordenanza, o bien que modifique el reglamento andaluz”, añaden desde el Ayuntamiento. “Esta es una cuestión que ya se ha abordado en la Mesa del Taxi, y que conocen perfectamente las asociaciones gremiales. Quedamos con esta representación de asalariados en sentarnos con la respuesta de esta consulta. Pero la reunión se desconvocó por una convocatoria del metal de última hora, y por eso se habló con ellos por teléfono”, concluyen desde el Consistorio.