La Policía atribuye a dos estonios el atraco de una joyería en Cádiz

La Policía considera ya totalmente esclarecido el atraco que el pasado mes de abril se registró en la joyería Gordillo, en la calle de San Francisco. La investigación que desde entonces llevaban a cabo funcionarios de la Udev (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) de la Comisaría de Cádiz ha determinado que dos hombres naturales de Estonia que fueron detenidos a finales de septiembre en Sevilla, durante un atraco a una joyería de la capital hispalense, fueron los autores del robo registrado en el establecimiento gaditano el pasado 7 de abril.

Se trata de I.P. y T.K., ambos de 34 años de edad, que pudieron ser arrestados el pasado 28 de septiembre, cuando iniciaban la huida con un botín de cerca de 100.000 euros tras atracar la joyería Shaw en la capital hispalense, gracias a la valiente acción de los empleados del local, junto a la ayuda de un vigilante de seguridad de un edificio cercano y de la colaboración ciudadana.

Tras la pista de ambos andaban desde hacía meses funcionarios de la Udev gaditana así como policías de La Coruña, en este último caso, por la supuesta comisión allí de dos atracos, en septiembre del pasado año y en enero de este año. En este último robo en tierras gallegas, la Policía pudo detener a uno de los miembros de la banda, de nacionalidad brasileña, N.S., de 44 años.

La investigación policial topó desde el principio con un gran handicap: la enorme movilidad geográfica de los implicados, que, tan pronto daban un golpe, abandonaban de inmediato la zona, para retornar meses más tarde a dar otro asalto en el mismo punto o en un región próxima, o incluso cambiando de país para perpetrar más acciones delictivas.

Al tiempo, las pesquisas habrían determinado que, en líneas generales, su modus operandi consistía en ejecutar un atraco cada tres meses. El aparente parón que su carrera delictiva habría experimentado desde abril, en que actuaron en la capital gaditana, obedecería al hecho de que los estonios se habrían 'mudado' temporalmente a Italia, donde presumiblemente habrían llevado a cabo otros atracos. Y ahora, al retornar a España, y en concreto, a Sevilla, por fin habrían caído.

Su captura no ha sido nada sencilla además porque utilizaban varias identidades y, según ha destacado la propia Policía, tenían "una especial habilidad" para disfrazarse y camuflar sus ilícitas intenciones, ya sea haciéndose pasar por cruceristas extranjeros, tripulantes de buque y hasta por ancianos.

Así lo habrían hecho en Cádiz. Ataviados con gorras y ropas amplias, y ocultando los ojos con gafas de sol, aparentando estar a punto de entrar en la tercera edad, los dos estonios accedieron al interior de la joyería gaditana. Uno de ellos incluso simulaba haber sido objeto de una traqueotomía.

Una vez dentro, la agilidad de sus movimientos delató que eran en realidad auténticos profesionales, con bastantes años menos, que en muy pocos minutos, lograron consumar un atraco con un suculento botín.

Esgrimiendo uno un arma, que resultó simulada, y el orto un bastón de madera y una maza, con los que rompió el cristal del escaparate del interior, en segundos se apoderaron de todos los relojes de las marcas Rolex y Cartier así como de joyas de gran valor situados en los expositores.

A renglón seguido, salieron tranquilamente del local, y tras deshacerse de las gorras, las gafas y las prendas de vestir y el arma simulada empleada, arrojando todo ello en un contenedor de una calle cercana, se dieron tranquilamente a la fuga, mezclándose en las calles entre el gentío cual cruceristas recién llegados a Cádiz.

Ambos, tras su detención, pasaron a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión de ambos.