La casa palacio de San Agustín vuelve a ser noticia por la polémica intervención realizada sobre su bella fachada. Las obras de restauración que están transformando el palacete del número 2 de esta plaza, han incluido la apertura de los cuatro huecos de las ventanas de la planta baja para llevarlos hasta abajo. Para ello se ha partido todo el zócalo de piedra de la fachada principal con el fin de convertir las ventanas en "escaparates o en puertas de entrada". Así lo confirman fuentes del Ayuntamiento de Cádiz, que señalan que el pasado 25 de enero la propuesta pasó por la comisión municipal de patrimonio, "que no puso objeciones al proyecto presentado", por lo que "fue aprobado". Posteriormente, añaden, "se concedió la licencia de obras" que contempla la rehabilitación integral de la fachada" de la casa palacio.

La cuestión es que el edificio, que durante años ha estado sin actividad tras la marcha del BBVA, cuenta con grado de protección 1, para lo que la propia normativa urbana -el PGOU- establece que "las obras de rehabilitación no podrán alterar el aspecto exterior del edificio, salvo para reponerlo a su estado original, o en intervenciones menores en fachadas, siempre que se mantenga la unidad de composición y se respeten los elementos".

Un asunto que de nuevo conduce al espíritu flexible y de libre interpretación de este artículo -4.2.10- de la norma municipal por los expertos que integran las comisiones municipales, el mismo por el que en numerosas ocasiones se impiden emprender acciones que pueden resultar menos impactantes en el marco del patrimonio gaditano.

El edificio fue adquirido por un comprador privado para destinarlo a una actividad comercial, y aunque de momento no se ha desvelado qué firma ocupará la casa de estilo isabelino del siglo XIX, recordar que en su día mostraron interés por esta casa palacio conocidas firmas de moda como H&M (que sigue teniendo pendiente su implantación en Cádiz) o El Corte Inglés (a través de su firma Sfera ,que finalmente se estableció en la plaza del Palillero).

La finca ha permanecido durante años en venta, bajando considerablemente el importe desde el anuncio inmobiliario de 2005, en que se ofertaba por 4,1 millones de euros, hasta los 1.278.000 euros en que se vendía en agosto del pasado año.

Un edificio que es obra de Manuel Heredia, que cuenta con 1.385 metros cuadrados repartidos en tres plantas y ático, y que pese a lo austero de su fachada, cuenta con un patio interior muy rico con balaustres, columnas, dobles columnas y una rica ornamentación.