“La vivienda es una propiedad, lo tenemos muy claro”. Estas son las primeras palabras del alcalde de Cádiz, Bruno García, para explicar otra de las iniciativas que su equipo va a poner en marcha de manera inmediata. Justo después de activar los proyectos de construcción de 72 nuevas viviendas en la ciudad, 25 de las cuales se quedarán bajo propiedad del Ayuntamiento destinándose al alquiler, el alcalde informa de una nueva iniciativa que ya ha iniciado su procedimiento. “Siempre hablamos de construir y de hacer nueva vivienda, que es muy necesario; pero no podemos olvidarnos de la vivienda que ya hemos construido, y que tenemos que conservar”, avanza Bruno García.

Precisamente para esto último, el Ayuntamiento ha diseñado a través de Procasa un plan para acometer obras de reforma y mantenimiento en los pisos pertenecientes al parque municipal. Un ambicioso proyecto para el que se destinarán más de 1 millón de euros.

El Ayuntamiento destina hasta ahora una partida de 495.000 euros anuales para un contrato de obras, que según ha explicado el alcalde suelen estar centradas en la reparación de averías en viviendas y zonas comunes, obras de seguridad en fachadas y adecuación de las viviendas cuando se produce un cambio de inquilino.

A ello se suman algunas inversiones extraordinarias que se han producido en estos últimos años, como una de 1,1 millones de euros para mantenimiento preventivo en zonas comunes y adecuaciones completas de viviendas; y otra actuación de 2 millones de euros vinculada a la Edusi para la sustitución de bajantes y centralización de contadores de agua en las 500 viviendas de Guillén Moreno, que conlleva también una aportación municipal.

Pero lo que nunca antes se había hecho por parte de la empresa municipal de Vivienda es realizar obras de mejora en el interior de las viviendas. Se han autorizado, pero siempre con cargo y ejecución a cargo de los propios inquilinos. Y, desde luego, no a través de un plan que se ha diseñado junto a la concejala de Vivienda, Ana Sanjuán, y los técnicos y para el que se ha previsto más de 1 millón de euros “que ya están asegurados”, por lo que no habrá que esperar a la llegada de un nuevo presupuesto en 2024 para ejecutarlo.

Muy variadas son las actuaciones que podrán acometerse en el interior de las viviendas con cargo a este plan. La adecuación de los cuartos de baño para personas con movilidad reducida, la actualización de la instalación eléctrica, la sustitución de ventanas, del portón de entrada y de las puertas de paso del interior de la vivienda; la sustitución de la bañera por una placa, la sustitución del calentador eléctrico de agua, el pintado general de paredes y techos, la sustitución del cuadro eléctrico, la instalación de la fontanería del baño, la sustitución de la fontanería de la cocina y la sustitución de la solería de la vivienda.

¿Y cómo realizará Procasa estas actuaciones? Avanza el alcalde que en próximas fechas se iniciará una campaña de información y sensibilización entre los inquilinos de pisos municipales, que podrán solicitar las obras que consideren necesarias en sus viviendas. Entonces, técnicos de Procasa acudirán a ese piso a confirmar la necesidad de las actuaciones. Y cuando concluya la revisión de todas las viviendas requeridas, se establecerá un orden de prioridad en las obras y empezarán a ejecutarse.

Solo va a incorporar el Ayuntamiento un requisito indispensable para optar a estas actuaciones de reforma, actualización y mantenimiento del interior de las viviendas: que el inquilino “esté al corriente de los pagos”. Cuestión que no es baladí ya que el porcentaje de morosidad que arrastra Procasa respecto a los inquilinos de sus viviendas ronda el 25%, según ha detallado la concejala de Vivienda y presidenta de esta sociedad municipal.

Bruno García ha confirmado que este proceso para intervenir en el interior de las viviendas municipales con cargo al Ayuntamiento “ya se ha iniciado”, contando ya con la partida económica que podrá aplicarse este mismo ejercicio. Porque como indica el alcalde -que muestra su satisfacción por esta iniciativa que ha surgido de las reuniones que viene manteniendo con sus concejales y técnicos en este proceso de aterrizaje y, en este caso concreto, por el trabajo de Ana Sanjuán y de los técnicos de Procasa y los propios asesores de García- la vocación de este plan “es que tenga continuidad” para mantener siempre en el mejor estado de revista esas viviendas que forman parte del parque municipal.

Más de 2.000 viviendas

El plan de choque que ha ideado el Ayuntamiento para el interior de las viviendas municipales puede afectar, o beneficiar, a más de 2.000 pisos de la ciudad. 2.108 viviendas, en concreto, son las que forman parte del parque municipal, de las cuales 1.409 son de titularidad del Ayuntamiento, 277 pertenecen a Procasa y el resto (422) son de la Junta de Andalucía, que las tiene asignada a su Agencia de Vivienda (Avra) pero cuya administración realiza la sociedad municipal de Vivienda.

De todos estos pisos, precisan desde Procasa que más de un millar fueron construidos entre los años 1990 y 2000, lo que lleva a pensar que serán los que más necesidades de obras y reformas necesiten.