Pascual recortará el 60% del personal de San Rafael si el SAS no manda enfermos

El empresario lamenta que se ha quedado con el 30% de la actividad que generaba la sanidad pública antes de noviembre, "mientras los pacientes languidecen en eternas listas de espera"

Las plantillas de Pascual volvieron ayer a las calles de Sevilla a protestar ante las puertas del SAS.
Las plantillas de Pascual volvieron ayer a las calles de Sevilla a protestar ante las puertas del SAS.
Joaquín Benítez Cádiz

11 de abril 2014 - 01:00

"¿Hasta dónde piensa llegar la consejera?", se cuestionaba ayer José Manuel Pascual, tras ser preguntado por este periódico por la decisión de la Junta de Andalucía de prescindir de 34.000 consultas de especialistas del hospital Blanca Paloma, en Huelva, propiedad del citado empresario gaditano.

Estas declaraciones las realiza precisamente el día en el que las plantillas de Pascual retoman sus protestas en las calles de Sevilla, ante la sede de Salud, para expresar su rechazo a la orden del SAS de prescindir de 34.000 consultas de especialistas al año distribuidas entre Traumatología (7.300), Cirugía (5.800), Oftalmología (6.200), Ginecología (5.700), Alergia (5.300), Dermatología (3.200) y Otorrinolaringología (1.100) que, hasta ahora, se derivaban al Blanca Paloma de Huelva. "Esto ya se traduce, de manera inevitable en recortes de plantilla, porque no puedo tener a mis médicos cruzados de brazos".

La orden la recibía este lunes el gerente del hospital de Pascual de Huelva, en una reunión a la que asistió un alto representante de la Consejería de Salud.

Allí, en Huelva, es ya un hecho, tanto el recorte de los servicios que se derivaban a Pascual desde los centros sanitarios públicos onubenses, como que esto se está traduciendo en recortes de plantilla, según confirman desde fuentes cercanas a la Dirección.

Pascual no ha recibido aún esa orden en lo referente a San Rafael, pero ayer mismo informaba de que su hospital matriz, el ubicado en Cádiz capital, ha perdido un 70% de la actividad pública que ejercía hasta el pasado mes de noviembre. Esto es que prácticamente no se derivan consultas de especialistas o pruebas diagnósticas y casi no hay intervenciones a usuarios procedentes de los centros del SAS. "Con un paisaje como este, ha sido ya inevitable no renovar algunos contratos, y si la Junta sigue en su postura de no mandarnos servicios nos veremos obligados a prescindir de un 60% de la plantilla de San Rafael". Esto representaría la pérdida de unos 250 puestos de trabajo, "que recaerán sobre la cociencia de la Junta". A esto, las mismas fuentes cercanas a Pascual confirman que, junto a los despidos, será igualmente inevitable el cierre de, al menos, una planta del hospital de Cádiz. "Y todos estos recortes en los servicios requeridos se están ordenando mientras los pacientes de la pública languidecen en eternas listas de espera".

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