El nuevo año ha comenzado con buenas noticias para una parte de las familias afectadas por el parón de las obras en la promoción de viviendas de Los Chinchorros: CaixaBank –propietaria de los terrenos tras adjudicárselos en una subasta pública celebrada en octubre de 2015– ya ha pagado el dinero acordado a las personas que decidieron renunciar a los pisos y optar por recuperar parte de las cantidades entregadas en su día, que fueron reconocidas en el concurso de acreedores.

Para Marcelo Villacorta, presidente de la Asociación de Afectados por la paralización de las obras de Los Chinchorros, se trata de "una muy buena noticia, porque es una muestra de que CaixaBank está cumpliendo sus compromisos. Estamos contentos porque vamos avanzando, aunque todavía quedan cosas pendientes". Destaca que entre esas personas que han cobrado, "había gente muy necesitada, que vivía con la ayuda de los Servicios Sociales, y ese dinero le ha venido muy bien".

El siguiente paso de este proceso es que se liciten las obras para acabar de construir los bloques de viviendas.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, comentaba este miércoles que técnicos de la promotora de la entidad bancaria han consensuado ya con los técnicos municipales los términos del proyecto de consolidación y finalización de los edificios. "Estamos a expensas del trámite formal de presentación del proyecto de obra", explicaba Vila, confiando en que sería un "trámite ágil" por el trabajo previo ya realizado. Así, anunciaba que la previsión es que las obras para concluir la promoción de viviendas de Los Chinchorros se retomen en el primer trimestre del año.

Martín Vila aseguraba que el Ayuntamiento –que ha participado como mediador en las negociaciones entre CaixaBank y los afectados– "seguirá vigilante para que la promoción continúe y finalice".

El concejal de Urbanismo se mostraba muy satisfecho por el avance en el desbloqueo de un problema que llevaba años enquistado, y "no solo porque se va a rescatar a unas 60 familias que han sido víctimas del ladrillazo y habían perdido la esperanza de recuperar su dinero o conseguir sus pisos, sino porque se va a urbanizar una parte de un barrio que ha estado de espaldas a la ciudad, y se le va a volver a dar vida a esa zona".

Martín Vila aprovechaba la ocasión para hacer "un balance positivo de nuestro mandato respecto al barrio de San José", ya que al desbloqueo de la situación en la promoción de viviendas de Los Chinchorros, añadía el avance de las tareas de exhumación de los bebés robados y la memoria histórica, previendo que "terminen en el próximo año".