Noche con Diego Carrasco, Lin Cortés y Muscho GitanoDesayuno ajamonado

uEl Refugio defiende lo local, desde su decoración hasta su cocina zahareña

Una imagen del patio andaluz de El Refugio con la higuera centenaria, en Zahara.
Una imagen del patio andaluz de El Refugio con la higuera centenaria, en Zahara.
Redacción / Elena Bustamante

un chiringuito cada día 3el refugio (zahara), 12 de agosto 2015 - 01:00

El Baluarte de la Candelaria acoge esta noche una cita muy especial, un festival donde el flamenco se abre a otras músicas y a otros sentires. Así, el ecléctico y rebelde Diego Carrasco, todo un aladid del compás, encabeza un cartel donde también estarán presentes el músico y compositor Lin Cortés y la formación Musho Gitano, además de Los Monje como artistas invitados.

El veterano cantaor jerezano actuará junto a la ecléctica Carrasco Family Band, todo un gusto para los oídos, además de Gypsy Raiders y Maloko Soto.

El otro gran atractivo del cartel, Lin Cortés, presentará su primer disco en solitario Gipsy Evolution con un directo eléctrico y sorprendente.

Te cuento. Terraza. Diez y media de la mañana. Calor moderado. Huele a café. ¿Qué les pongo? Venía advertido. Fui al grano. Rebaná de pan con jamón. ¿con aceite y tomate? Ponseló. ¿de beber? Descafeinado de máquina. Pasaron dos minutos y 32 segundos (mentirá tó. No voy a estar mirando el reloj). Llega. Primera impresión. ¡Te quiero¡ Rebaná como de un deo de gorda, no excesivamente grande, partida en 4 pedazos, para hacerla más manejable. Jamón, betitas, tocino, aroma. Tes qui ya Heno de Pravia. Contacto carnal. Primer bocado. Crujientito, miga tierna, aceite impregnado, tomate, me resbala un poquito por la barbilla. Lenguetazo en defensa propia. Pa entro, que no se pierda ná. Jamón, más jamón. Azuquita pal café. Meneito de cuchara. Lo toco. El vaso está caliente. Dejaló ahí. Segundo pedazo de rebaná. Más jamón. Más tomate. Más aceite. Más cucurruito. Relajación. Ya no quema el café. Buchito. Tá bueno. Otro buchito. Tercer pedazo de rebaná. Sólo queda una. Suspiro. Café. La última. Fin. Son 2,70. Café Bar Acuario. Calle Melkart, Cádiz, al lado de los Juzgados de San José.

Cuando llega el verano muchos buscan ese pequeño rincón donde estar tranquilos durante las vacaciones, un oasis al que escapar de la rutina del resto del mundo. Con esta idea en mente se crea en la Playa de Zahara el chiringuito El Refugio, regentado por Pilar Calle Aragón y Diego López Iglesias desde 2004.

El chiringuito es conocido, no solo por su cocina, sino por su decoración que combina el clásico estilo de patio andaluz con el marinero pero con toques de modernidad, como las sillas. El Refugio cuenta con un patio andaluz con una higuera centenaria en el centro que, por su antigüedad y tamaño (además de decorar), proporciona sol al ocupar una buena parte de la terraza. Esta escena andaluza se completa con el pozo y las macetas de geranios que cuelgan ahí y allá.

La oferta gastronómica del local tiene como pilar central la clásica comida de la zona. Según las palabras de Pilar, en El Refugio se cocina zahareño, no japonés (por esta nueva tendencia que llena las cartas de Cádiz de tartar y tataki). A la hora de la compra también tienen la mirada puesta en la región, ya que se trata de que los productos sean locales, y de no ser de Zahara, al menos que sean de la provincia de Cádiz, desde el pescado o la carne hasta el aceite.

Dentro de su carta, uno de los platos que destacan son los guisos, sobre todo el potaje de garbanzos. Y también de la zona, los clientes pueden disfrutar de su carne de bellota (puro sabor ibérico) y de retinto (con certificado incluido), siendo lo más destacado el solomillo de retinto y la carrillada guisada. Aunque si en su terraza hay un claro protagonista es el güenísimo de atún (incluso los nombres de los platos son gaditanos puros).

Pero, como reza el dicho, lo mejor siempre se guarda para el final, y sus postres no son una exepción. Incluso se han dado casos de personas que acuden a El Refugio solo a degustar estos dulces. Los más famosos son la crema de queso con miel y nueces, la tarta de galletas (clásica de las abuelas), y sobre todo la Jigona, un postre elaborado con los higos de la higuera que se encuentra en el patio.

En definitiva un chiringuito donde poder respirar la esencia más pura de Andalucía.

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