El astillero de reparaciones de Navantia-Cádiz prosigue su buena racha. Tres días después de que se marcharán de la factoría gaditana los cruceros Marella Voyager (que entró un mes antes con el nombre de Mein Schiff Herz) y el Carnival Pride aparecía por Cádiz el petrolero Monte Udala.

Este gigantesco buque, con sus 274 metros de eslora, ha pasado a la historia del sector de la construcción naval de la provincia de Cádiz y de España entera. El Monte Udala gur el primer petrolero que se construía en España después de 20 años. Y fue el astillero de Puerto Real el que, en abril de 2016 acogía el arranque de la obra con el tradicional corte de chapa, nueve meses desués de que se firmara el contrato para su construcción. El Monte Udala se entregó el 13 de marzo de 2018, después de llevar a cabo con éxito las pruebas de mar que realizaron en el Golfo de Cádiz entre los días 26 de enero y el 4 de febrero de ese año.El petrolero fue entregado semanas después a la naviera Ondimar del grupo Ibaizábal.

Este fue el primero de los cuatro buques Suezmaz (de máximas dimensiones para poder pasar por el canal de Suez) encargados por la citada naviera y supuso el regreso de Navantia a este sector.

España se quedó con las ganas de construir un quinto petrolero para la naviera Ibaizábal

La construcción de cada uno de estos cuatro barcos aportó 750.000 horas de trabajo, más de 3.100 empleos directos e indirectos para la comarca.

Apenas cuatro meses después del Monte Udala, llegó el Monte Urbasa, fabricado en sólo nueve meses. En enero de 2019 fue el turno del Monte Urquiola, que precedió al Monte Ulía. Y en el camino se quedó la aspiración de que la factoría gaditana fabricara un quinto petrolero. Al parecer, Ibaizábal decidió desistir ante las diferencias del precio entre el precio que estaba dispuesto a pagar y las exigencias de la empresa naval.

El Monte Udala, en el astillero gaditano de reparaciones de Navantia, en Cádiz

Así, el Monte Udala volvía, no a Puerto Real, sino a Cádiz capital para someterse en su astillero de reparaciones a una varada convencional de 11 días de duración.

Según fuentes del sector, antes de que abandone el astillero gaditano el próximo 9 de junio tendrán que finalizar todos los trabajos, entre los que se encuentra el pintado del casco, la revisión del sistema de propulsión principal, el timón, las válvulas de fondo, varias reparaciones menores de acero en los tanques de carga, revisión de las escalas así como de los botes salvavidas y sus pescantes, etcétera.