La Marea Blanca Gaditana ha protagonizado este miércoles al mediodía un encierro en la sede del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, situado en la avenida 4 de Diciembre de 1977, "contra el desmantelamiento de la sanidad pública".

Este acto de protesta estuvo apoyado por miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, como los concejales de Ganar Cádiz Martín Vila, Eva Tubío y Rocío Sáez, y la concejala de Por Cádiz Sí se Puede Lorena Garrón. Asimismo, acudieron miembros de la dirección provincial de IU, entre los que se encontraban el coordinador provincial y el alcalde de Alcalá del Valle; también había miembros de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y de los sindicatos Autonomía Obrera y CCOO, entre otros.

Antes de entrar en la sede del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, la Marea Blanca Gaditana explicó -a través de una voz grabada- que había organizado esta movilización "como expresión de indignación y rebeldía ante la constatación de que el Sistema Sanitario Público en Andalucía ha sido desmantelado. Es decir, una persona andaluza que sigue los pasos que le indican desde el Servicio Andaluz de Salud no tiene garantizada una atención mínima adecuada".

Esa voz continuó diciendo que este hecho ha sido posible "por las decisiones políticas que se tomaron desde el año 2007 de recortes presupuestarios y de plantillas, pero sin duda, se han agudizado con el Gobierno andaluz actual, que ha gestionado siempre a favor de la sanidad privada".

Así, anunció que esta plataforma, integrada en la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas, se ha comprometido a llevar a cabo una campaña para recuperar la sanidad pública.

Los objetivos que se ha marcado en esta campaña son: "La contratación de 4.000 profesionales en Andalucía para recuperar los destrozos actuales que sufren los centros de salud; la apertura por las tardes, con profesionales contratados para ello, de los hospitales públicos para recuperar la iniciativa y la ejecución de una auditoría social que valore las realidades de los conciertos con la privada".

Antonio Vergara, portavoz de la Marea Blanca, explicó que la contratación de los 4.000 profesionales costaría 165 millones de euros y para la apertura de los hospitales por las tardes con una plantilla a pleno rendimiento se necesitaría una inversión de 175 millones de euros. En total, supondría cerca de 400 millones de euros. "Sólo el concierto con Pascual supera cuatro veces esa cifra", por eso, piden "presupuestos a favor de la pública y no presupuestos a favor del concierto con la privada".

Miembros de La Marea Blanca en el patio interior de la sede del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda.

Por su parte, Teresa Almagro, también portavoz de la plataforma, manifestó que si en los hospitales públicos se trabajara por las tardes al mismo ritmo en horario de mañana, "las listas de espera se podrían disminuir notablemente, e incluso llegar a abolirse en un plazo bastante prudente".

Los miembros de la Marea Blanca aseguraron que mantendrán las movilizaciones en Andalucía "hasta que estas exigencias sean un hecho". Por eso, solicitaron "de forma urgente" una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía. El objetivo de entrar en la sede del distrito Bahía de Cádiz-La Janda era hablar con su gerente, Manuel María Ortega, para que traslade a Juanma Moreno la petición de un encuentro con él.

Antes de entrar, Ángeles, una usuaria de la sanidad pública, contó su experiencia como un ejemplo de lo que denunciaba la Marea Blanca. Relató que su médica de Atención Primaria le indicó que tenía que hacerse una endoscopia y recibió directamente una llamada de una clínica privada para hacérsela, algo que ella rechazó. Cuando se dirigió a la Unidad de Atención al Ciudadano del hospital, en el mes de febrero, le dijeron que trasladarían su petición a este centro y que ya la llamarían. A fecha de hoy, aún no ha recibido la llamada. Y lo mismo le ha pasado con una resonancia, pero en este caso, debido a los intensos dolores de espalda que sufre, ha aceptado hacérsela en un hospital privado: "He claudicado en contra de mis principios", expresó.

Por su parte, Lola Martínez, de la Marea Blanca, hizo un alegato a favor de la atención primaria porque "es la puerta de entrada al sistema y si se destruye, se ha destruido el sistema entero". Martínez pidió la vuelta a la atención presencial en los centros de salud, pero aumentando la plantilla de trabajadores y el presupuesto. "La población tiene que decir basta ya de que nos roben nuestro derecho a la salud y a la atención primaria", afirmó, y pidió a la sociedad que se implique "porque esto es una guerra por los derechos humanos".

Una parte de los asistentes entró en la sede del Distrito y permaneció allí tras el cierre de las instalaciones. El gerente no los recibió y avisó a la Policía Nacional, que, finalmente, desalojó el edificio sobre las cuatro de la tarde. Manuel María Ortega se comprometió con la Marea Blanca a trasladar a la delegada de Salud la petición de reunirse con ella, "algo que vigilaremos para que sea una realidad en pocos días", ha advertido Antonio Vergara, quien ha insistido en que la campaña para recuperar la sanidad pública "no ha hecho más que empezar" y continuarán con las movilizaciones "asumiendo las consecuencias".