Como si fuera la primera vez, Teófila Martínez se emocionó ayer al ser nombrada alcaldesa de Cádiz. Como si fuera la primera vez con una mirada vidriosa observó el Salón de Plenos puesto en pie aclamando su nombramiento tras el recuento de votos. 16 años han transcurrido desde la primera vez que tomó el bastón de mando con mano de hierro. La capitana de la nave popular en Cádiz se emocionó una tercera vez cuando recordó a los concejales del anterior mandato que no han entrado a formar parte de la nueva corporación y citó al desaparecido Evelio Ingunza, "al que todos añoramos", dijo. En el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz estuvieron Carmen Obregón, Clara Posadas o Pablo Chaves, aunque no se vio a Santiago Posada, que excuso su presencia por motivos personales. Sin embargo, se echó en falta a exconcejales socialistas de calado, como el propio Rafael Román, candidato a la Alcaldía en 2007 y portavoz del grupo municipal hasta que fue sustituido por Marta Meléndez tras confirmarse que sería ella la elegida. Tampoco estuvieron Natalia Álvarez, Juan Ortuño o Luis Ben, al contrario que algunos miembros de la lista socialista que no han logrado su escaño, como Mario Barrios y algunos otros. También se pudo ver a miembros de las candidaturas de PP e IU.

Asistieron al acto, entre otras personalidades, Manuel Estrella, presidente de la Audiencia Provincial; Vicente Pablo Ortells, subdelegado de Defensa; Joaquín Arcusa, exsubdelegado de Defensa; Concepción de Vega, comisaria provincial de Cádiz; Antonio Rosón, súper intendente de la Policía Local de Cádiz; Juan Expósito, de la Policía Autonómica; Juan Antonio Tocón, coronel de la Guardia Civil; Guillermo Domínguez Leonsegui, vicario general de la Diócesis; Miguel Villanueva, presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz; Miguel Cuesta, que acudió en representación del Cádiz CF o la hermana de Teófila Martínez, que siguió con mucho interés el acto y que al finalizar, ya camino de la Alcaldía, se fundió con ella en un emotivo abrazo.

La constitución de la nueva corporación municipal contó igualmente con la presencia del senador filipino Edgardo Angara, que estuvo acompañado por el embajador de este país en España, Carlos Salinas; el cónsul general José Bidón y Vigil de Quiñones, y el cónsul de Filipinas en Cádiz, Fernando Blanco. En su discurso de investidura, Teófila Martínez tuvo palabras de agradecimiento para la visita de Angara, un figura de gran peso político en su país, y que espera sirva para estrechar lazos de cara a la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812.

Pero sin duda el momento más tenso del Pleno de ayer se vivió cuando Sebastián Terrada comunicó a los presentes que IU no pensaba hacer ningún discurso sino que, una vez tomadas las actas de concejales y realizado su derecho a votar la elección de alcalde, iban a bajar a San Juan de Dios para estar con las personas del movimiento 15-M que pedían una sociedad más justa e igualitaria. "Que no se ve en esto un acto de demagogia. Donde tenemos que estar por coherencia es en la calle". Dicho lo cual, Terrada, Blanca Marzán y Fernando Vivas abandonaron la sala ante el estupor general. Tras llegar a la plaza de San Juan de Dios se mezclaron con el centenar de personas que protestaba con gritos como "Teo escucha, Cádiz está en la lucha" o "No hay pan pa tanto chorizo". Por cierto, Terrada y Viva fueron los únicos concejales que decidieron no llevar corbata. En cuanto a los atuendos de las dos líderes de los partidos mayoritarios, Teófila Martínez optó por un conjunto de dos piezas, con pantalón negro y blusa color crema debajo de una chaqueta de punto en tonos ocres; mientras que Marta Meléndez eligió un vestido a media pierna rosa magenta. Federico Pérez Peralta siguió fiel a su estilo, sobre todo en cuanto al calzado.