La entrada en concurso de acreedores de la empresa Bilur, con sede en Baracaldo (Vizcaya), vuelve a afectar a otro grupo de trabajadores de la limpieza, en este caso a 18, 14 mujeres y cuatro hombres, que trabajan para la Diputación de Cádiz, tanto en el Palacio Provincial como en el Edificio Roma. Al igual que ha ocurrido con las limpiadoras del edificio de la Delegación Territorial de Salud y Familias en la calle María Auxiliadora, servicio que también prestaba la citada empresa, la quiebra de Bilur ha supuesto para los trabajadores de la institución provincial el impago del 42 por ciento de la nómina de diciembre y se quedan en el aire lo que llevamos de enero y la paga de productividad de 2021, que la plantilla debería cobrar el próximo marzo.

La portavoz de los trabajadores afectados, Josefa Jordán, calcula que se debe alrededor de 2.500 euros a cada empleado. “Y la nueva empresa que entre no se va a querer hacer cargo de la deuda de la anterior”, lamenta Jordán. Por eso han pedido a la Diputación “que afronte los pagos con el dinero de la fianza que en su día pagó Bilur cuando firmó el contrato”.

La situación se agrava porque ante la ausencia de productos de limpieza, no repuestos ya por Bilur, “estamos limpiando solo con agua, con lo que eso implica en estos tiempos de pandemia”. Ante este conflicto laboral los trabajadores están dispuestos “a colgar la fregona” el 1 de febrero si el problema no se ha solucionado.

Indica Jordán que también están afectadas otras limpiadoras: una del Centro de Tratamiento a las Adicciones (CTA) de Jerez, otra del mismo centro en Cádiz y una tercera en la Casa de los Colores, también en el municipio jerezano.

Desde la Diputación les aseguran que el conflicto está en vías de solución, aunque la entrada en quiebra de la empresa le obliga ya a negociar con la administración concursal. En la negociación se ha conseguido en pago de casi la mitad de la nómina de diciembre. La Diputación ha iniciado los trámites para la resolución del contrato para después, por vía de emergencia, adjudicar el servicio a otra empresa. Una de las condiciones será subrogar a estas trabajadoras afectadas.