El Kichi ya está 'quemao'

Estaba cantado que los 'juanillos' de este año parodiarían los acontecimientos políticos vividos en la ciudad desde las elecciones municipales del 24 de mayo. La alcaldesa saliente y el alcalde entrante ardieron ayer en las llamas que avisaban de la festividad de San Juan, protagonizando los 'juanillos' de varias entidades en diversos barrios de Cádiz. José María González 'Kichi' y Teófila Martínez condujeron el autobús del hipotético (¿e imposible?) ascenso del Cádiz en el patio de la Tacita de Plata. Él diciéndole a ella: "Teo, sí se puede". Ella contestando: "Po si se puede, déjame en El Puerto". En el juanillo de las peñas caleteras, 'Kichi' era clavaíto al de verdad, ataviado como alcalde antiguo tal como lo pintó hace poco Keko Trinidad. "Yo, Kichi, inauguro el puente y el Museo del Carnaval en la plaza de la Reina", podía leerse junto a la figura. A su lado, Teófila llevaba una maleta con un mensaje: "Según dijo Mahoma, si la montaña no viene a mí, yo voy pa la montaña", recordando su ascendencia santanderina. En la plaza de la Catedral, los cargadores de Sebastíán Pérez también optaban por la pareja Kichi-Teófila. La ex-alcaldesa iba a vivir su "última quema" y pedía que sus cenizas las echaran "en el puente de La Pepa". Mientras, González Santos recordaba aquello de "quien fue a Sevilla, perdió su silla".

Pudo verse a Kichi reflotando el Vaporcito en la Barriada de la Paz, según la visión de la asociación de vecinos Bellavista, o inaugurando el segundo puente en Puntales. Martínez fue protagonista del juanillo del Club de Empleados Municipales, que plasmaron un "momento histórico" pues la sentaron en la bancada de la oposición pidiendo "tímidamente" la palabra al nuevo alcalde con la pregunta "¿Podemos?" y luciendo el ya recurrente "Hello Kichi", un 'meme' que causó furor en las redes sociales. En la plaza del Falla, un conceptual cruce de caminos realizado por la asociación de vecinos El Carmen de El Mentidero indicaba cuatro direcciones para Teófila Martínez en su despedida de la Alcaldía: Venta del Nabo, Chicucolandia, Por tabaco y Por Farmatin.

Hubo otros guiños a la política, como el del juanillo de la asociación Mujeres de Acero donde la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, mostraba sus dedos "tránsfugas" escapando de las sandalias. En Capuchinos, la asociación vecinal de La Viña aludía a los chorizos encarcelados y en Puntales (este barrio elaboró dos) se recordaba el problema del agua de Loreto, "un barrio amigo". El segundo juanillo del patio de La Tacita, infantil, mostraba una grada de cadistas esperanzados. Y quiso la asociación de vecinos María Auxiliadora homenajear a los que hacen posible esta fiesta: policías locales, bomberos, Protección Civil y operarios de limpieza.

También en la plaza de la Reina, el Centro de Día 'Caleta' despedía al cura de La Palma, destinado a Santa Cruz, y el popular Paquito del Mentidero custodiaba su juanillo, dedicado a la cantante Shakira. A las diez de la noche ardía en la plaza de España el de los vecinos de San Carlos, quienes optaron por el monumento al Tío de la Tiza y el robo de su espiocha. En la misma plaza se quemó, fuera de concurso, el del 061-112, que criticaba a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en materia de Sanidad, defendiendo el empleo público.

Con los fuegos artificiales en en La Caleta se dio paso al día de San Juan. En muchos de los juanillos hubo más voluntad que acierto y se echa en falta una más cuidada elaboración de las representaciones. Indudablemente la fiesta no vive sus mejores momentos y languidece desde hace varios años.