Impuestos municipales

Kichi cree que cobrar el IBI a la Iglesia es una medida “necesaria”

  • El alcalde de la ciudad considera que todos los estamentos “tienen que remangarse” para que nadie se quede atrás en la crisis

El obispo y el alcalde, en el centro de la imagen, durante el pregón de la Semana Santa de 2016.

El obispo y el alcalde, en el centro de la imagen, durante el pregón de la Semana Santa de 2016. / Joaquín Pino

El alcalde José María González ‘Kichi’ considera que la medida que ha anunciado de cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia por sus propiedades que no estén destinadas al culto y a la enseñanza “es una medida necesaria e imprescindible”.

La idea que tiene el equipo de Gobierno municipal es que a partir de ahora el Obispado de Cádiz tenga que abonar ese tributo en las viviendas, locales comerciales y garajes que posee, aunque de momento no ha hecho una estimación inicial del dinero que podría recaudar por ello.

El alcalde, en una entrada que ha realizado en su muro de Facebook, entiende que en un momento como el que se está viviendo por el coronavirus, “sólo se sale de manera comunitaria”. Por ello insiste en que “cada estamento debe remangarse y hacer cuanto esté en su mano para que avancemos sin que nadie, absolutamente nadie, se quede atrás en esta crisis”.

Kichi se muestra tajante al decir que “toda la sociedad debe remar en la misma dirección y que los esfuerzos, que son muchos, deben darse desde todos los sectores sociales”.

Por ello, aunque es consciente de que la prioridad debe ser paliar las crisis sanitaria, también hay que poner medidas “para minimizar las consecuencias económicas presentes y futuras”. Por encima de todo, cree que también hay que pensar “en tantas familias que aún no se han recuperado de la crisis económica anterior”.

En el año 2012 se realizó un estudio sobre el valor catastral de todos los inmuebles que tiene la Iglesia en la capital gaditana, que ascendía a 17,5 millones de euros. Lo que ocurre es que ese era un cálculo sobre el total, ya que a eso hay que restarle todos los lugares destinados al culto, los seminarios y la enseñanza. Con el montante global la cantidad a recaudar sería de unos 200.000 euros, pero esta cifra se reduciría de manera considerable al ceñirla sólo a las viviendas, locales comerciales y garajes.

Esta no es la única medida que ha puesto en marcha el equipo de gobierno municipal con la crisis sanitaria del coronavirus ya que hace unos días también anunciaron una moratoria en el pago de los alquileres de los pisos de la empresa municipal Procasa mientras que durara el estado de alarma. Por otra parte, también se ha dado orden para agilizar todo lo posible los pagos a proveedores para tratar de amortiguar la paralización de la actividad económica.

Lo que no ha especificado el Ayuntamiento si la medida del IBI es sólo durante la crisis del coronavirus o va a ser permanente.

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