La Diócesis de Asidonia-Jerez cerró las cuentas del año 2011 con un beneficio de 391.000 euros, balance económico que refleja unos ingresos de algo más de 5.811.000 euros y unos gastos de 5.420.000 euros. Estas cantidades, en comparación con el ejercicio de 2010, en el que hubo un beneficio de 542.000 euros, pone de relieve que, pese a la caída en el dato final,  se mantiene el balance en positivo.

Este es el panorama económico de 2011 que ha dado a conocer la diócesis jerezana. De forma general merece una evaluación positiva teniendo en cuenta la situación económica actual, que en las ciudades que abarca este territorio diocesano se multiplica en comparación con otras diócesis.

Siguiendo con el balance económico, el segundo ingreso más importante se corresponde con el reparto que hace la Conferencia Episcopal Española de la asignación a la Iglesia católica por la vía de la declaración de la renta, la famosa 'X' de la aportación de libre designación de los declarantes.

El pasado año Jerez recibió algo más de 1.982.000 euros, mientras que en 2010 fueron unos 5.000 euros más. La primer y más importante entrada de capital, en las últimas cuentas, fue la aportación de parroquias y arciprestazgos con algo más de 2,6 millones de euros. El capítulo de donativos sí experimenta un sensible aumento en 2011 en relación a 2010 en más de 200.000 euros, lo que pone de manifiesto el esfuerzo en aportaciones ante la coyuntura económica, aunque, evidentemente, es Cáritas Diocesana la que centraliza la acción social del obispado jerezano.

 En el capítulo de gastos, la partida destinada a la sustentación del clero y a los empleados de la diócesis, fue superior a 1,2 millones de euros. El gasto más importante se localiza en las aportaciones a las parroquias y arciprestazgos con algo más de 3,2 millones de euros.

Ambas partidas fueron inferiores en comparación a 2010: en personal y sacerdotes unos 200.000 euros menos y en parroquias unos 100.000 euros. Sí se observa una mayor aportación de las hermandades, de 815 euros en 2010 a 2.700 en 2011, año en el que bajan las aportaciones a obras en templos y casas parroquiales.

Otros datos que se ofrecen en este balance, para reflejar la actividad pastoral de la Iglesia local a través de sus distintas parroquias, se refieren al número de instituciones parroquiales en activo, actualmente 84, mientras que son 110 los  sacerdotes en la diócesis, dos menos que en 2010. El número de bautizos celebrados el pasado año fueron 5.268, unos 500 por debajo del año anterior; primeras comuniones 4.637, cifra muy similar a la comparativa con 2010;1.118 confirmaciones, que suben, y 1.069 matrimonios, unos 300 menos en relación con el ejercicio anterior.