El bloque de suboficiales, situado en el 4 de Duque de Nájera y el 1 de Ángel, ya está en obras, aunque han hecho falta una sentencia y serias advertencias del Ayuntamiento para conseguirlo.

El instituto que gestiona las viviendas militares, el Invifas, quiso declarar en ruina estos pisos. Pero el Ayuntamiento se negó, requirió obras, interpuso una multa por 6,000 euros, y la historia acabó en el juzgado. En abril de 2008, el juez respaldaba la negativa municipal y condenaba en costas al instituto por creer que había interpuesto el recurso con "temeridad y mala fe".

Una vez que el Ayuntamiento conoció el fallo de juzgado de lo Contencioso-Administrativo, anunció que obligaría al Invifas a realizar las obras. En marzo el gobierno local dio tres meses al instituto para que iniciara los trabajos. Si no había obras, habría expropiación, dijo entonces la alcaldesa, Teófila Martínez, que afirmó que habían recibido una comunicación del Invifas en la que se decía que ahora iniciarían una inspección técnica de este edificio, lo que para ella era sólo un intento de ganar tiempo.

Al final, la propiedad del inmueble ha iniciado las obras pedidas, que actualmente están en marcha. En este bloque ubicado frente a la playa de La Caleta viven 17 vecinos, la mayoría de ellos jubilados o viudas de militares.

El edificio se encontraba en mal estado y su aspecto exterior era bastante penoso. Según explica el teniente de alcaldesa José Blas Fernández, el Invifas ha tenido que pagar unas costas judiciales elevadas además de la obra.