La labor de sacerdotes, religiosos y laicos gaditanos no se circunscribe a los límites geográficos que determina la diócesis. Algunos de ellos se trasladan miles de kilómetros para emprender acciones con las que ayudar a otros; son los misioneros, que en la Iglesia de Cádiz suman en la actualidad 69, repartidos por todo el mundo. En concreto, los misioneros gaditanos tienen presencia en 26 países distintos, desde Camerún a Chile, de Colombia a Togo, de Perú a Tanzania... 25 misioneros se reparten por Latinoamérica, media docena por Centroamérica, 24 por Europa, una decena en África y tres en Asia. A ellos se suma un último misionero itinerante.

Treinta de esos 69 misioneros son mujeres, frente a 26 hombres y trece que son niños y jóvenes (ya que en algunos casos se envían de misioneros a familias completas). Además, según los datos aportados por el Secretariado de Misiones, hay 18 sacerdotes, 25 religiosas, tres seminaristas y una decena de laicos (cinco de cada sexo). Curiosamente, de todos ellos sólo hay un cura diocesano, estando representadas un total de 26 congregaciones religiosas entre esos 69 misioneros.

La mayoría de estos misioneros centran su labor en el trabajo con niños y niñas de la calle, procurándoles atención, formación y capacitación laboral; y en la higiene y la sanidad, siendo varios de ellos médicos o enfermeros. Hay un tercer bloque genérico entre los misioneros, que serían los que directamente se centrarían en la evangelización de aquellos territorios a los que han sido destinados.

Para sostener toda esta actividad que traspasa las fronteras físicas de la diócesis de Cádiz, la Iglesia celebra este domingo la campaña anual del Domund. Una oportunidad para que todos los que quieran sumarse aporten un donativo con el que se sufragan todos los proyectos y atenciones que se prestan en esos lugares del mundo. Hasta 1.108 territorios de misión hay reconocidos actualmente en el mundo, sumando al 45% de la población mundial, según traslada el director del Secretariado de Migraciones, José Sánchez. Los fondos recaudados (111.809,01 euros el pasado año) son enviados a las Obras Misionales Pontificias, que tras reunir todo lo recaudado a nivel internacional lo distribuye entre esos territorios de misión donde están presentes esos setenta gaditanos.