Un servicio deficitario en lo económico, autobuses con una antigüedad considerable, pérdida progresiva de viajeros... Estas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de la auditoría que sobre el servicio de transporte urbano ha realizado el Ayuntamiento y a la que ha tenido acceso este periódico. Un documento en el que se analiza toda la realidad del transporte urbano: indicadores económicos, flota de vehículos, aspectos de la oferta actual, situación de la demanda, plantilla de trabajadores, infraestructuras...

Uno de los principales datos que arroja esta auditoría es el déficit económico que arroja el servicio. En torno a tres millones de euros es el resultado negativo que arroja la diferencia entre los gastos que ocasiona la puesta en circulación de la flota de autobuses urbanos y los ingresos que se reciben. El último dato, correspondiente a la auditoría fiscal de 2015 (presentada en el Ayuntamiento en mayo de 2016), refleja un déficit de 2.826.441,26 euros. Y es que ese año 2015 cada viajero pagó de media 74 céntimos de euro, pero a la empresa le costó su viaje 99 céntimos; es decir, que cada viajero supuso un coste de 25 céntimos para la empresa.

Este dato económico negativo hay que compensarlo -conviene recordar- con la partida económica que el Ayuntamiento destina a la concesión del transporte urbano cada año; y que fue de 2,2 millones de euros en 2015 (frente a los 1,9 millones de euros el año anterior o los 1,29 millones de 2013, lo que refleja una paulatina subida de ese gasto municipal en el servicio).

El gasto principal del transporte se destina a la contratación del personal (casi el 70%) y el grueso de los ingresos (el 98%, nada menos) proviene del importe de los billetes de los usuarios.

Alerta la auditoría de la tasa negativa de crecimiento de la población gaditana, "a razón de unas 1.200 personas por año"; dato que va acompañado también de "un pequeño decrecimiento" en el porcentaje de utilización del servicio; en 2015 se utilizaron el 29,29% de las plazas ofertadas en los autobuses de la ciudad, sumando algo más de once millones de viajeros (11.093.127, en concreto). Visto desde otro punto de vista, cada hora se servicio se suben a los autobuses urbanos 64,76 viajeros. Sí se señala un considerable incremento tanto en Carnaval como en Semana Santa.

El viajero se ha decantado de manera importante por el bonobús, cuyo uso casi duplica al billete ordinario (un 58,98% de viajes se abonaron con bonobús, frente a un 30,53% que utilizó el billete ordinario y el 10,05% restante que accede por otro conducto). Esto provoca que pese a que el billete ordinario cueste en la actualidad 1,10 euros, el gasto medio por viaje es de 0,72 euros, lo que lleva consigo una reducción en la partida de ingresos.

Otro bloque importante de la auditoría se centra en la flota de vehículos del servicio, que suma 48 autobuses. El principal inconveniente es la antigüedad que acumulan los vehículos; desde hace una década no se adquiere un nuevo autobús para la ciudad, y media docena de ellos cumplirán en 2018 veinte años en servicio. La edad media de la flota se eleva este año hasta los 14,6 años.

Frente a estos datos, la auditoría remarca los bajos índices de averías, lo que "demuestra un buen mantenimiento de los vehículos y estado de conservación", destacando además que cada cierto tiempo "se renuevan en su mobiliario y se adecentan". Además, los 48 autobuses permiten el acceso de personas discapacitadas, cuentan con aire acondicionado o se limpian a diario, refleja el documento.

Esta conservación permite un número muy bajo de averías (1.340 se produjeron en ruta durante 2015, último año incluido en la auditoría, que supuso una pérdida del 0,107% de los viajes de la empresa) frente a las horas y kilómetros de servicio que cada vehículo acumula (una media de 3.568,81 horas y 46.498,40 kilómetros en 2015).

También destaca la auditoría la baja incidencia en reclamaciones de los usuarios (una cada millón de viajeros) o los distintos certificados de calidad que posee Tranvías tanto en su servicio, en la gestión ambiental o en seguridad y salud en el trabajo.