Historia de una fábrica que sigue viva en la memoria

Ayer se presentaron en el Archivo Histórico Provincial 245 documentos relativos a la historia de la Fábrica de Tabacos de Cádiz que hasta ahora no habían sido expuestos en la ciudad. Se trata de 170 libros y 75 legajos escritos entre 1887 y 1945, pertenecientes a la etapa en la que el monopolio del tabaco era gestionado por la Sociedad Compañía Arrendataria de Tabacos.

Estos documentos se encontraban depositados en la Fábrica de Tabacos de Sevilla, pero gracias a un acuerdo entre la Fundación Altadis y la Consejería de Cultura, fueron devueltos a la ciudad el pasado mes de diciembre.

Ya están a disposición de los investigadores que los necesiten, a la vez que se puede conocer una pequeña muestra en el patio del inmueble de la calle Cristóbal Colón, donde estarán expuestos hasta el próximo 20 de abril.

La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, presentó los nuevos fondos junto a Inés Cassin, directora de la Fundación Altadis, Manuel Ravina, director del Archivo y el archivero encargado de la tarea, José Ramón Barroso.

La delegada resaltó que "estos documentos debían volver a Cádiz porque son muy importantes para la ciudad. Son fundamentales para conocer la historia industrial y laboral de esta provincia. La fábrica de Tabacos fue el lugar donde las mujeres, por primera vez, tuvieron cierta independencia".

Inés Cassin subrayó que "Tabacalera ha estado siempre muy unida al sur de España, y muy concretamente al puerto de Cádiz, que es adonde llegaba el tabaco de América. Ese vínculo aún permanece, porque ha habido muchas familias trabajando en Tabacalera".

La directora de la Fundación Altadis relató como fue el proceso de vuelta de estos fondos a su lugar de origen. "No sabíamos si devolverlos o unificarlos en Sevilla. Finalmente se hizo un trabajo de restauración y se segregaron los documentos de Cádiz de los de Sevilla, una tarea que no fue fácil porque muchos de ellos eran comunes".

El interés para los investigadores, reside, según José Ramón Barroso en que ofrecen mucha información sobre la historia económica, las relaciones laborales, la industria, la incorporación de la mujer al trabajo y sobre la propia historia de la ciudad de Cádiz.

Además, recogen datos sobre el régimen laboral de esos años, las condiciones laborales, la salud laboral, la historia del tabaco y el comercio, el contrabando, la hacienda pública, los métodos contables y administrativos, la maquinaria, etc. "La parte más rica es la correspondencia" concluyó José Ramón Serrano.

La Fábrica de Tabacos de Cádiz comenzó su actividad en 1741 de la mano del rey Felipe V. En sus inicios trabajaban 180 operarios, que llegaron a ser 350 a finales de siglo, la mayoría mujeres por su destreza para realizar las labores y porque cobraban un salario inferior a los hombres. La de Cádiz fue pionera y ejemplo de producción y derechos laborales para otras fábricas españolas .