"Haré lo que tenga que hacer, incluida la recogida de firmas"

Una decisión unilateral y una estrategia de presión. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, apuntó directamente a la empresa Dragados, adjudicataria de las obras de construcción del segundo puente, como responsable de su paralización. Un aviso a navegantes para marcar el territorio ante las posibles críticas: "No duden que yo haré en cada momento lo que tenga que hacer, incluida la recogida de firmas si en un momento dado creo que lo tengo que hacer".

Con todo, la primera edil eludió en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local como pudo la pregunta de si era optimista sobre el cumplimiento de los plazos para la finalización de los trabajos durante 2015. Martínez insistió en que "el puente no se ha parado por el Ministerio de Fomento porque no haya dinero y le haya dicho a la empresa que no puede pagar las certificaciones", señalando como motivo que "hay una disparidad de criterios a la hora de valorar el proyecto adicional" del entronque de entrada de la infraestructura.

Según Martínez, Dragados es la responsable de "estar montando toda esta operación de pararlo poco a poco y de ir sacando noticias para presionar al Gobierno para que acepte su valoración".

Y es que, en este caso, y tal como señaló la primera edil, la ley ampara a la empresa. "Se está tramitando ese proyecto y la empresa puede parar la obra afectada por ese proyecto adicional unilateralmente porque lo dice la ley, pero una vez que está aprobado el proyecto, la empresa adjudicataria tendrá que hacer el proyecto que se le adjudique", indicó la alcaldesa.

Un modificado del proyecto original con la que, a golpe de hemeroteca, Martínez intentó diferenciar con la paralización que se produjo en los años 2010 y 2011, bajo el paraguas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "En el 2010 el parón se da porque el Ministerio no tiene dinero para pagar la obra y aquí el parón supuesto que hace unilateralmente Dragados es porque se está negociando sobre qué vale ese proyecto adicional", dijo.

Una cuestión de diferencia de números a la que Martínez no dio respuesta, ya que no se conoce las cantidades que proyectan tanto Dragados como Fomento. Aun así, la alcaldesa recalcó que "el Gobierno y los técnicos, a mi entender, están legitimados para defender el dinero público" a partir de su obligación de "valorar con criterios técnicos" frente a la postura de Dragados, resaltando la actuación que están realizando en este tema todos los estamentos de Fomento, desde la ministra Ana Pastor hasta los secretarios de Estado o el director general.

Hubo palabras para el PSOE, en las figuras de Francisco González Cabaña y Fran González, ante las acusaciones de responsabilidad municipal en la detención de los trabajos. Sin embargo, apuntó como uno de los responsables en la modificación del proyecto al Gobierno andaluz ante la falta de previsión en la construcción del tranvía entre Cádiz y Puerto Real, además de indicar los 30 millones que Fomento tuvo que poner para el ensanche del tablero. "Influye, igual en algo de eso, pero no en todo, la incapacidad de la Junta de Andalucía para hacer frente a la inversión en todo el tramo para adecuar el ancho del tablero a la vía del tren", declaró. Una entrada a Cádiz que ha tenido que variarse para poder dar uso a este espacio mientras que no se use por el futuro transporte público.

Con todo, mostró su preocupación de que con el parón se ralenticen unas obras que "iban a una velocidad impresionante". Sin embargo, mantuvo su esperanza para que "se llegue a un acuerdo".