7 de diciembre de 1872. Fue tal el pánico que una partida de insurrectos provocó en Málaga días atrás que, según cuenta un diario de aquella capital, numerosas personas que no tenían ningún refugio en las localidades próximas pasaron la noche a campo raso, debajo de los árboles o donde mejor podían guarecerse.

A este punto han llegado las cosas y tales han sido algunos de los pormenores de los sucesos que acaba Málaga de presenciar durante una semana entera de excitación, dudas, alarma y combates entre fuerzas de la Guardia Civil y los rebeldes.

l Anulados acuerdos de la Diputación Provincial. Una orden del Ministerio de la Gobernación, en relación con la reclamación presentada por varios diputados provinciales, pidiendo que se declaren nulos los acuerdos tomados en la sesión del pasado mes por menor número de los que forman la mayoría absoluta, manifiesta que S.M. el Rey ha resuelto que los acuerdos tomados por los diputados provinciales de Cádiz en número menor del que forman la mayoría absoluta de la Corporación no tienen carácter legal ni validez alguna, por lo que la Diputación, legalmente constituida, debe deliberar y votar de nuevo los acuerdos citados para que tengan valor.

l La función que anualmente el Cuerpo de Artillería dedica a su Patrona, se celebró ayer en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen con la pompa y solemnidad que de tiempo inmemorial suele presidir a tan religioso acto.

A la misma todas las autoridades civiles y militares de esta plaza, así como una comisión de nuestra Marina de Guerra.