La Casa del Almirante es una joya en uno de los barrios más singulares de Cádiz. Así lo entiende la nueva propiedad del inmueble, el grupo hotelero catalán Hotusa, que lo ha comprado hace unos días al BBVA por un importe cercano a los dos millones de euros. Un portavoz de esta compañía que tiene presencia en cien países, señaló que aunque el proyecto está aún por definir conciben un establecimiento "tipo boutique, de gama alta, altos estándares de calidad y cuidado interiorismo".

En este sentido, añadió que lo que se va a buscar es "respetar al máximo la estructura y singularidad del edificio y que esté completamente integrado en la ciudad que lo acoge".

Desde el Grupo Hotusa se habla de gama alta pero de momento no se pronuncia si el futuro establecimiento hotelero va a tener cinco estrellas, tal y como pretendió Honorio Aguilar, que fue el promotor que trató de desarrollar hace una década el proyecto y que lo llegó a hacer en buena parte hasta que las dificultades económicas le impidieron acabar las obras y finalmente pasó a manos del BBVA.

El otro inmueble que ha adquirido el Grupo Hotusa en la capital gaditana es el palacete de Sagasta, 1, que hace esquina con el Callejón del Tinte. Sobre este todavía se está haciendo el proyecto y de momento no avanza nada el grupo, que también lo compró a otra entidad bancaria.

Tanto en un caso como en el otro la adquisición se ha hecho bajo la marca Eurostars Hotel, la cual puso en marcha este grupo hace 12 años y con la que se ha hecho con una colección de establecimientos urbanos de gama alta con una ubicación estratégica en el centro de las ciudades. En la actualidad dispone de hasta 86 establecimientos ubicados en buena parte de ciudades españolas y también en lugares como Nueva York, París, Berlín, Roma, Nápoles, Venecia, Palermo, Bruselas, Praga, Budapest, Lisboa, Oporto o Ciudad de México entre otros.

En España hay hoteles muy singulares como el Maimónedes de Córdoba, situado a sólo cien metros de la Mezquita, en Segovia cuenta con un antiguo convento de Capuchinos, en Toledo cuenta con el Palacio de Bellavista y en Sevilla con un palacete del siglo XVI con vistas a la Giralda, que contrasta con la ultra moderna Torre Pelli, que es el edificio más alto de toda Andalucía.

El proyecto de Cádiz es la guinda del pastel que le faltaba a la remodelación que sufrió el barrio del Pópulo en la segunda mitad de la década de los 90 al amparo del Plan Urban y que la hizo pasar de una zona deprimida a uno de los lugares con más encanto de la capital gaditana. Sin embargo, uno de los edificios más importantes de la zona seguía vacío y sin uso a pesar del primer intento de Honorio Aguilar.

Cádiz es una ciudad que no cuenta con ningún hotel de cinco estrellas, pese a que durante varios años hubo dos en proyecto que finalmente no salieron adelante. Por un lado el ya mencionado de la Casa del Almirante y el de Valcárcel con Zaragoza Urbana.