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Cádiz

Gabriel Celaya y Manuel Carrasco dan la bienvenida el primer día de curso en el CEIP Fermín Salvochea

Una profesora del CEIP Fermín Salvochea recibe a un grupo de alumnos.

Una profesora del CEIP Fermín Salvochea recibe a un grupo de alumnos. / Jesús Marín (Cádiz)

Caras felices sin mascarilllas tras la reja. Toñi, la conserje, abre la puerta y alumnos y familias entran en el patio casi tres meses después de la última vez. Globos, música y piruletas sin azúcar en forma de corazón como bienvenida. Suena 'Qué bonito es querer', de Manuel Carrasco. Una canción “que habla sobre quererse, que este año nos vamos a dar muchos achuchones”, advierte Pepa Iglesias, la directora del CEIP Fermín Salvochea. En el patio se forman las filas por cada aula. Va a comenzar un nuevo curso escolar. Distinto a los dos últimos, sin restricciones sanitarias. De ahí las ganas de achucharse. “Y de compartir, pues ya en el recreo se podrán mezclar los cursos. Habrá más conflictos, pero bienvenidos sean”, recuerda Pepa. Sus 15 profesoras y 'el profesor', única presencia masculina en el claustro, acompañan a los niños y niñas a las clases. Padres y madres graban el reencuentro con sus teléfonos móviles. “¿Has visto a la profesora nueva?, es esa de allí”.

“¿Teníamos ganas de venir?”, pregunta Pepa Iglesias. Algún “no” se escapa entre la muchachada. “Tenemos ganas de hacer muchas cosas juntos y de que podamos juntarnos en el recreo”, dice antes de presentar al profesorado.

“Educar es lo mismo que poner un motor a una barca, hay que medir, pensar, equilibrar, y poner todo en marcha”. La directora lee un poema de Gabriel Celaya que se llama 'Educar'. No es moco de pavo la tarea. Casi 150 niños en nueve unidades, desde 3 años de Infantil a 6º de Primaria. Más un aula de PT (Pedagogía Terapéutica). El colegio, en la esquina de Loreto con la avenida Sanidad Pública, aguanta el tirón sin perder unidades.

Suben los escolares las escaleras hacia sus clases. Los de 3 años, los debutantes, acompañados por familiares. En los peldaños no puede haber más motivación con frases como “Confiamos en ti”, “Tú puedes” o “Llegamos donde queremos”. Apunta la directora que es este “un colegio muy familiar, con un trato muy directo. Procuramos que participen mucho los padres, y más en este curso, que han estado fuera estos dos años por las restricciones. Y estamos muy sensibilizados con el medio ambiente, la salud y el deporte”.

Comienza el primer curso de la Ley Celáa. La Lomloe, vamos. Otra más para la lista. “Las instrucciones llegaron el 25 de junio y estamos adaptándolas sobre la marcha. Los cambios suelen decidirlos desde los despachos, sin contar con los que estamos al pie del cañón”, lamenta Pepa Iglesias. “Y todo este follón para que el año que viene cambie el Gobierno central y cambien la Ley o la quiten. Hace falta un Pacto de Estado duradero al que no le afecten los cambios de gobiernos”, reclama.

El CEIP Fermín Salvochea es el único colegio en Cádiz con el programa TEI (Tutoría entre Iguales), que se va a poner en marcha este curso financiado por el Ayuntamiento de Cádiz y que se quedó en barbecho debido a la pandemia. “Se trata de que los alumnos de 5º tutorizan a los de 3º, para que resuelvan conflictos entre ellos. Previamente se forma a alumnos y familias”, destaca Pepa Iglesias.

Proyectos, ilusiones, retos. Un nuevo curso para formar a pequeñas personas que son esponjas. “Pero para eso, uno tiene que llevar en el alma un poco de marino, un poco de pirata, un poco de poeta, y un kilo y medio de paciencia concentrada”, como bien decía Gabriel Celaya.

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