Ferrovial, condenada a reparar un aparcamiento que construyó en el 94

La constructora se enzarzó en una batalla legal con Emasa por las goteras en Ingeniero La Cierva, a la que ha puesto fin el Supremo desestimando un recurso

Ferrovial, condenada a reparar un aparcamiento que construyó en el 94
Ferrovial, condenada a reparar un aparcamiento que construyó en el 94
Ángeles M. Peiteado / Cádiz

31 de marzo 2009 - 01:00

La empresa Ferrovial-Agroman tendrá que levantar la glorieta Ingeniero La Cierva para acabar con las goteras y otros problemas que tiene el estacionamiento subterráneo que construyó en el año 94. Sólo después de que aquello quede totalmente estanco, la empresa municipal de aparcamientos, Emasa, le abonará al fin los 362.387,27 euros pendientes de pago, más unos intereses que sólo se podrán calcular una vez que esté concluida la obra.

El pasado 3 de marzo, el Tribunal Supremo puso fin a un largo litigio rechazando el recurso de la constructora por una cuestión formal: había presentado un recurso de casación, por lo que debería haber argumentado la cuestión de forma que prevaleciera el control de la aplicación de la norma y de la aplicación de la doctrina jurisprudencial, recuerda el Supremo. En cambio, intentó "reproducir, sin más, la controversia", como si se tratara de una tercera instancia. El TS desestima por tanto el recurso y hace firme la sentencia anterior, la de la Audiencia Provincial de 22 de diciembre de 2006, que a su vez confirmaba casi entero el fallo del juzgado de primera instancia número 1 de 3 de mayo de ese mismo año.

Ferrovial Agroman terminó el aparcamiento subterráneo de glorieta Ingeniero La Cierva en el año 94. No ha podido demostrar que hiciera pruebas de estanqueidad, pero lo que sí se ha demostrado ante los tribunales es que, incluso antes de acabar la obra, ya había goteras en el techo de la primera planta. Esto hizo que en primera instancia se descartara la tesis de la empresa de que era la posterior obra de urbanización de la plaza, en 2000, la que había provocado las filtraciones.

Emasa y Ferrovial Agromán se pusieron de acuerdo ese año, en 2000: la primera se comprometió a abonar los pagos pendientes una vez que la constructora subsanara los fallos en el aparcamiento. Y se hicieron obras, pero "fueron insuficientes, como se prueba que al día de la fecha persistan las goteras", indica la sentencia de la Audiencia Provincial. La actuación sirvió para reconducir el agua, pero no eliminó las filtraciones. Además, había otras deficiencias, como la corrosión por óxido en la tubería del sistema contraicendios a causa de la entrada de agua o la deficiente fijación de las luminarias, tan mal colocadas que al manipularlas para cambiar las lámparas se desprendían.

Dice la Audiencia que quien reclame tiene que empezar por haber cumplido, y como las obras fueron insuficientes, no tiene derecho a cobrar. En este sentido se muestra conforme con la primera sentencia, que obligaba a la empresa a impermeabilizar la cubierta de la primera planta y hacer pruebas de estanqueidad, colocar bien las luminarias, arreglar la tubería oxidada y arreglar el piso afectado por las goteras. Sólo cuando esto estuviera hecho podría cobrar.

La Audiencia Provincial sólo cambia un par de cosas de lo dicho por la primera instancia, como la cuantía a cobrar, pues el juzgado no había tenido en cuenta lo ya pagado por la empresa municipal: Emasa deberá abonar los 362.000 euros cuando la obra esté finalizada, más intereses.

stats