Un hombre de 28 años y de nacionalidad colombiana, E.M.T., falleció alrededor de las doce de la noche del recién comenzado Domingo de Carnaval al precipitarse al vacío desde el paseo marítimo en la avenida Fernández Ladreda, a la altura de la calle Escritor Ramón Solís y la plaza de Asdrúbal.

La Policía Local recibió un aviso a las 00.04 horas por parte del servicio de emergencias 112, por lo que se desplazó al lugar de los hechos. Según informó ayer el Ayuntamiento de Cádiz en una nota de prensa, el accidentado recibió asistencia sanitaria de manera inmediata, pero el equipo que lo atendió sólo pudo certificar la muerte ya que el finado había caído desde una altura aproximada de ocho metros.

Debido a ello se activó el protocolo y se dio aviso a la Policía Nacional, que acudió a la avenida Fernández Ladreda y se hizo cargo del suceso.

Los agentes actuante identificaron al hombre colombiano fallecido y a un amigo de éste que le acompañaba en el momento en el que se produjo la caída al vacío y que se encontraba en estado de shock. Según lo que dijo a los agentes, el fallecido iba bajo los efectos del alcohol cuando de repente perdió la verticalidad y cayó al vacío.

El suceso se produjo en un lugar donde es más estrecho el paseo y con la altura del pretil más bajo  pero en plena recta. Se da la circunstancia de que desde el paseo a la playa hay una auténtica pared con una pequeña zapata en su base, que es contra la que se golpeó el joven colombiano. De hecho, en la tarde de ayer todavía se podían ver en la arena algunos restos de sangre. En ese lugar el pretil que sirve de protección apenas tiene medio metro de altura, pero hasta ahora nunca se había producido un accidente de este tipo en esa zona.

 El Ayuntamiento de Cádiz mostró ayer su pesar por el fallecimiento de esta persona y se puso a disposición del Consulado de Colombia y del embajador de este país en España para colaborar en las labores de repatriación.

No obstante, el cuerpo de E.M.T. fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que se le realizara una autopsia.

Por otro lado, en lo que se refiere al resto de incidencias del sábado, el tráfico fue muy fluido sin ningún tipo de atasco, tanto por el exterior como por la circunvalación. En cuanto a los autobuses, sobre las 18 horas el estacionamiento de Astilleros sentido exterior se completó, por lo que se tuvo que cortar su tráfico. A las 22  horas se llenó el habilitado en Fernández Ladreda, no llegando a completarse el aparcamiento para autobuses ubicado en San Felipe Neri.

En lo que se refiere  a los controles de la venta ambulante se ha inmovilizado unos 40 kilos de carne. También se ha intervenido golosinas y productos de carnaval.

A causa de la lluvia, la salida de la ciudad se adelantó a primera hora de la mañana con  respecto a otros años y de manera muy escalonada, de tal forma que a las 6,15 horas ya no había apenas autobuses en Astilleros.