La organización de consumidores FACUA Cádiz ha afirmado hoy que la intoxicación alimentaria registrada en los carnavales de Cádiz es consecuencia de "la falta de controles por parte de la administración" y ha demandado que se ponga "inmediatamente" en marcha una campaña de prevención. 

Para la organización de consumidores, lo sucedido en Cádiz, donde 86 personas han sufrido una intoxicación alimentaria, con síntomas coincidentes con una salmonelosis, es reflejo "de la insuficiencia de la actual normativa, fundamentada en el autocontrol por parte de los empresarios". 

Esta organización recuerda que "desde hace años" viene reclamando tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento de Cádiz un incremento de los controles durante el carnaval, dado que muchos establecimientos de hostelería y de otros sectores "amplían su actividad" vendiendo bocadillos y bebidas "aprovechando el tirón que supone esta celebración". 

La asociación recuerda que, según publican diversos medios de comunicación, el brote pudo producirse tras el consumo de bocadillos de tortilla, aunque este extremo aun no ha sido confirmado por las autoridades sanitarias, que investigan también si este foco podría haber desencadenado la muerte de un joven que tenía patologías previas. 

Aunque FACUA Cádiz "comprende la cautela que el Servicio Andaluz de Salud debe seguir en el esclarecimiento de este asunto" reclama que "urgentemente, antes del próximo fin de semana del carnaval, se ponga en marcha una campaña dirigida a recordar a los empresarios sus obligaciones y a los consumidores las precauciones que deben seguir a la hora de adquirir productos de alimentación". 

La organización entiende que sólo así se puede enfocar la "alarma social" social que ha generado la intoxicación a través de redes sociales y whatsapp, donde se están difundiendo mensajes que el foco no se limita al restaurante clausurado. 

FACUA Cádiz señala que las administraciones públicas (Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Cádiz) y los empresarios del sector "no pueden permanecer impasibles ante estos hechos" y limitarse "a esperar a conocer el resultado de las investigaciones", sino que "tienen la obligación de asegurar a la ciudadanía que pueden consumir alimentos sin riesgos para su salud durante los días que restan de celebración del carnaval". 

Recomienda a los consumidores que se abstengan de comprar productos de alimentación en aquellos establecimientos donde las condiciones de conservación de los alimentos o la limpieza de los empleados sean "dudosas".