La literatura siempre es fruto, talento aparte, de la imaginación de su autor. Inventar historias es relativamente fácil, pues ya sabemos la facilidad humana para fantasear y contar relatos imposibles de la vida cotidiana. Lo difícil, en la literatura, es dar forma a esa imaginación, modelar con palabras, las justas y bellas, aquella invención humana que crea personajes imborrables. Pero la creación literaria tiene otra pata indispensable, la del lector que se sumerge en la historia para imaginarse a su vez cómo es lo que le están contando y, sobre todo, cómo son los protagonistas de una novela, un relato, un poema o un texto dramático. Y si además el destinatario de los libros suma a su condición de lector la de dibujante, el cóctel da como resultado que la imaginación de ese lector puede saltar al lienzo y tomar forma de ilustración. Ese es el germen de la exposición ‘Letras ilustradas. Un tributo visual a la Literatura Universal’, que hasta el 15 de marzo se puede ver en la Casa de Iberoamérica y en la que un total de 35 ilustradores gaditanos plasma en una obra el texto literario que cada uno ha elegido.

Se trata de una muestra original de los miembros de la Asociación Profesional de la Provincia de Cádiz, una entidad creada en 2016 y que desde entonces ha protagonizado ya varias exposiciones. Esta vez se han centrado en la literatura. Cada uno de los artistas participantes ha elegido un texto y ha llevado al lienzo lo que esa lectura le ha significado. Un trabajo para el que los autores han tenido “libertad total” como explica David Rendo, presidente de al asociación y uno de los ilustradores con obra en la exposición.

Una libertad que permite al visitante, cuando se ve la exposición en su conjunto, un amplio paseo por la literatura de todos los tiempos, tendencias y movimientos, una especie de recorrido global que deja en la sala de la Casa de Iberoamérica, edificio al que se accederá por la parte trasera mientras haya obras en su fachada principal, unos retazos literarios muy plurales.

Así, se han elegido textos, entre otros, de autores tan dispares como Benedetti, Michael Ende, Cortázar, Dostoyevski, Laura Esquivel, Calderón de la Barca, Pilar Paz Pasamar, Steinbeck, Bram Stoker, Fernando Quiñones, Toni Morrison, Lorca, Tolkien, Terry Prachet, García Márquez...

Y si la libertad ha presidido la elección del escritor, no ha sido menos en la elección de la técnica de cada ilustración: mixta, acuarela, lápiz, collage, fotografía y, sobre todo, mucha ilustración digital. “Es una consecuencia de los tiempos que vivimos”, admite David Rendo. La única limitación en esta exposición ha sido el tamaño de las ilustraciones, cuya reproducción final tienen todas la misma medida. Por ello, en una vitrina central se muestran algunos originales con otro tamaño y bocetos y estudios de algunas de las obras.

Son muchos, sí, los ilustradores; hasta 35. Pero nombrar el elenco completo demuestra que esta asociación tiene vida y está formada por artistas de alto nivel: Ágreda, Albo López, Ana Salguero, Arturo Redondo, Aurora Villaviejas, Bea Cuevas, Conchi Trudier, Daniel Diosdado, David Rendo, Elena Carmona, Elizabeth Sanduvete, Fernando Vicente, Francisco Asencio, Gema Rodríguez, Heleneteh e Ilu Ros.

La ilustración de ‘Alicia’, la de mayor tamaño de la exposición, junto a una figura del popular personaje infantil.

Y también: “Inma Otero, Inma Serrano, Izco Reina, Javier Olivares, Juan Devesa, Julio Serrano, Laura Cortés, Lucía de la Torre, Luz Marina G., María Rosa Treceño, María López Creative, Mario Gargon, Milvilla, Paula Cuántica, Paz Ramos, Puralínea, Rocío Atrio, Rosa Olea y Sara Gabandé”.

Son los nombres propios, los protagonistas de una exposición que, como explica David Rendo, pretende ser itinerante y llegar a rincones de la provincia menos acostumbrados a recibir estas muestras. La Sierra y zonas del campo de Gibraltar son, en este caso, objetivos prioritarios de una asociación que ya expuso su obra en la última Feria del Libro de Cádiz y que tiene algunos proyectos en mente para el recién comenzado 2024.

De momento está esta exposición que se abre con una muy intencionada cita de Michel Houellebecq: “Vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida”.