Éxito gaditano entre cocteleras

Hostelería Certámenes

Camareros y estudiantes de Cádiz consiguen los primeros premios de los concursos andaluz y luso-hispano celebrados recientemente en Sevilla y el Algarve portugués

Jonatan (izquierda) y Samuel, con sus premios delante de la Escuela de Hostelería.
Jonatan (izquierda) y Samuel, con sus premios delante de la Escuela de Hostelería.
Pilar Hernández Mateo / Cádiz

30 de noviembre 2010 - 01:00

Ron, lima, licor de canela y unas gotas de tónica. Esta es la combinación con la que José Villar, jefe de barra del Restaurante Arte Serrano de Cádiz, ganó el primer premio del I Certamen de Coctelería Luso-Hispano, celebrado este mes de noviembre en el Algarve portugués. Fado es el nombre que Villar dio a este cóctel, que decoró con granada. Obtener el primer premio en la categoría de Barman y Jefe de Barman del XL Concurso Andaluz de Coctelería -que se celebró el pasado mes de octubre en Sevilla- le dio la oportunidad de participar en el certamen portugués.

Pero José Villar no ha sido el único gaditano galardonado en estos concursos. En el Luso-Hispano, el segundo premio fue para Teodoro Fernández, jefe de barra del Hotel Playa Victoria de Cádiz. Y Samuel J. Hinojo, del Canaya Bar de Prado del Rey, ganó el premio a la técnica. Por su parte, en el certamen andaluz, en la categoría de Barman y Jefe de Barman, Eloy García Vergara, del Cubaname Museo del Ron de Jerez, quedó tercero. En la modalidad de Jóvenes Barmans, Samuel J. Hinojo quedó tercero; y en la modalidad Institutos y Escuelas de Hostelería, Jonatan Cantero, de la Escuela de Hostelería de Cádiz, ganó el segundo Premio.

Para José Villar es muy gratificante haber ganado los dos concursos. "Es una satisfacción que reconozcan los méritos de una afición", comenta. Porque para él, como para la mayoría de los gaditanos que participaron, la coctelería es un hobby. "Aquí no se practica. En Cádiz la gente no sale de lo clásico. Y tampoco hay locales donde se ofrezcan", asegura Villar.

Todos estos gaditanos coinciden en afirmar que la participación en estos certámenes les aporta principalmente experiencia. "Más bien vas para aprender. Yo me he quedado asombrado con la decoración de los cócteles de los chavales jóvenes portugueses", declara el jefe de barra de Arte Serrano. Jonatan añade que hay muy buen ambiente. "Ya somos todos amigos. Aunque somos rivales, nos ayudamos, nos prestamos cosas y nos damos consejos". Y Samuel apunta que "el premio, al fin y al cabo, coge polvo. Lo importante es aprender, disfrutar y conocer gente".

En estos certámenes se evalúa, además del sabor de la mezcla resultante, la destreza, la rapidez, la limpieza y eficacia de los concursantes a la hora de realizar el trabajo. Y los participantes tienen que seguir unas pautas al elaborar el cóctel: enfriar las copas con hielo, enfriar la coctelera, presentar las botellas, servir las bebidas y presentar la copa ya decorada. "Y eso con una buena sonrisa y sin tembleques", enumeran Samuel y Jonatan.

Esta es la tercera vez que José se presentaba al certamen andaluz. Pero para Jonatan era la primera. "Me lo ofreció la escuela y no dudé. A mí me gusta presentarme a todo y abrirme campos", asevera. Este joven gaditano está en segundo curso de la Escuela de Hostelería de Cádiz, pero lleva diez años en este mundo. Por su parte, Samuel lleva "toda la vida" detrás de una barra. Su familia tiene dos locales en Prado del Rey y él ha ayudado desde muy joven a su padre. Salió con 18 años de la Escuela de Hostelería y ya ha perdido la cuenta de las veces que se ha presentado a concursos: "17 ó 18. La primera vez fue a los 14 años en Sevilla", dice.

Diamante a zul es el nombre de la bebida que Samuel elaboró en los últimos certámenes, con tequila añejo, licor de coco, cura çao y zumo de piña. Sólo cambió la decoración: cáscara de naranja con hojas de piña en forma de gorro indio, para el andaluz, y un delfín de plátano en el Algarve. El hecho de que hayan reconocido su técnica en el concurso de Portugal supone "un premio al trabajo bien hecho y a la dedicación". Porque, como apunta Jonatan, "detrás de esto hay muchas horas practicando y probando cócteles".

Jonatan presentó combinados diferentes en los concursos. Gin Jonyc se llamaba el que recibió el segundo premio en la modalidad Institutos y Escuelas de Hostelería del Andaluz. Llevaba ginebra, licor de melón, unos toques de fino Tío Pepe y una crema de zumo de naranja cubriendo el cóctel, que decoró con virutas de cáscara de naranja. En Portugal presentó Cheese cake, con vodka, licor de mantequilla y licor de frambuesa, crema de queso Philadelphia cubriendo la bebida y, en el borde de la copa, polvo de galleta María escarchada en licor de mantequilla y dos frambuesas naturales cayendo en la crema. "Había que utilizar las bebidas que ellos ponían a nuestra disposición. Yo usé el licor de mantequilla, que no había probado, y quedó bastante bueno", relata Jonatan.

Tanto José como Samuel y Jonatan seguirán presentándose a concursos de coctelería. La próxima cita: Chiclana en el mes de enero. Ellos animan a los gaditanos a que "salgan de la monotonía" en las bebidas y a que acudan de público a los certámenes, "que son muy entretenidos y se pude degustar".

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