Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

6 propuestas para Cádiz

4- Espacios de oportunidad

El adiós a la verja del muelle como primera conexión con la ciudad.

El adiós a la verja del muelle como primera conexión con la ciudad. / Fito Carreto

El actual Plan de Ordenación Urbana pinta en la trama urbana una serie de suelos sin apenas usos o ya desfasados que los calificaba como “suelos de oportunidad”, por el valor que podían tener en el desarrollo de Cádiz.

Ninguna de estas operaciones ha salido adelante hasta el momento. La lentitud de nuestras administraciones, la falta de inversiones privadas y la ausencia de un diseño claro en muchas de ellas ha congelado la ejecución de estas operaciones.

La de mayor relevancia sí ha experimentado un importante impulso en los últimos meses: la integración puerto-ciudad que moverá 300.000 metros cuadrados, una extensión enorme para una ciudad de tan reducido tamaño.

La visión de ciudad de la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, tras veinte años como alcaldesa, ha facilitado una relación fluida con el Ayuntamiento. Todo, por el momento está bien encauzado, pero no se debe olvidar que la inversión privada es esencial para esta operación y aquí debería de jugar un papel esencial las influencias del Estado y la Junta a la hora de agilizar el desarrollo de un plan que, una vez concluido, creará empleo, riqueza y buena imagen de Cádiz, asumiendo que es un proceso que aún tardará años en ejecutarse. En todo caso, todos los responsables públicos deberían de tener claro que la capital no puede dilatar el desarrollo de esta operación más allá de un calendario lógico.

Al contrario del puerto, en el plan plaza de Sevilla los impedimentos están a la orden del día. El Ayuntamiento reactivó la operación que chocó con las crisis de gobierno central, la repetición de elecciones y la falta de estabilidad en la gerencia de las empresas públicas implicadas en este proyecto.

Se choca también ahora con los limitados recursos del Ayuntamiento y las dudas de inversiones estatales que debían aportar fondos al municipio, cuando el dinero se ha desviado a la lucha contra la pandemia. A la vez, la incertidumbre económica sin duda volverá a retrasar proyectos privados como el hotel sobre el edifico del vestíbulo ferroviario y el complejo gastronómico en la antigua terminal.

Todo ello tiene un calado relevante. Supone urbanizar el acceso al casco histórico desde el puente de la Constitución, aporta más oferta al sector del ocio de la ciudad y refuerza la históricamente escasa planta hotelera de Cádiz. Teniendo en cuenta que estamos hablando en actuaciones que están pendiente desde hace décadas, se debería agilizar su culminación como un elemento esencial en la dinamización de la ciudad.

Y en esta dinamización se tendría que incluir la puesta en valor de los antiguos depósitos de tabacos en Loreto.

El potencial de esta antigua instalación industrial es evidente, pero a la vez se ha mermado antes de su desarrollo con la cesión de buena parte de su espacio para la construcción, por parte de la Junta, de la Ciudad de la Justicia. La ciudad ha perdido de esta forma la posibilidad de crear un espacio dedicado al arte, el comercio alternativo, las grandes exposicipones y congresos, que hubieran dinamizado los barrios más cercanos, entre ellos varios de los más degradados.

Ahora sólo queda exigir a la Junta que no se olvide de construir la Ciudad de la Justicia (tras el ahorro millonario que le supone contar con el suelo gratis para un diseño mermado respecto al original) y al Ayuntamiento que active de una vez por todas lo previsto por la Edusi para el resto de las naves y que sepa darle un uso activo que, al menos, genere riqueza.

El tercer gran suelo vacante es vecino de la antigua CASA y estaban destinado hace quince años para la construcción del nuevo hospital regional de Cádiz. Hoy muchos han echado de menos esta fallida apuesta por la sanidad pública. Hasta la OMS criticó al estado español por la falta de inversiones en estos equipamientos en los últimos años. Ahí queda un solar inmenso sin uso. Ni para hospital (el propio alcalde dice que no es prioritario: que antes hay que equipar bien a los sanitarios. Lo mejor, la verdad, es que sería mejor las dos cosas), ni para industria limpia, ni para viviendas. La lógica sería recuperar el fallido uso sanitario y estar mejor preparados ante futuras crisis sanitarias.

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