Buenas noticias para el casco histórico. Uno de los grandes edificios que acumulaban años de inactividad (casi una década y media, en concreto), está siendo rehabilitado íntegramente para darle una nueva vida. Se trata, en concreto, del proyecto del antiguo IES Santa María del Rosario, junto a la iglesia de San Agustín, cuyas obras al fin han comenzado.

Casi un año de retraso ha sufrido este proyecto adjudicado por la Diputación Provincial en marzo del pasado año, provocado por una leve modificación del proyecto técnico y por las consecuencias derivadas de la pandemia que estalló en el país precisamente pocos días después de que se adjudicara esta obra que ejecutará la empresa Díaz Cubero durante el próximo año y medio.

Casi tres millones de euros costará la rehabilitación del antiguo instituto, que tendrá una nueva actividad cultural y social según ha diseñado la Diputación. En concreto, se va a habilitar allí el fondo de la colección pictórica contemporánea que acumula la administración provincial y que actualmente se encuentra repartida en diferentes edificios y dependencias; con esta actuación, las obras podrán mostrarse a la ciudadanía, incluyéndose en el edificio salas para la catalogación, restauración y almacenaje de estas obras.

Además, se contempla también el edificio como un espacio de encuentro y de realización de actos de ámbito cultural y social. Para ello, se han diseñado salas que podrán albergar exposiciones temporales, una escuela-taller, una cafetería y una tienda de recuerdos, a lo que se une el propio claustro cuadrangular que podrá utilizarse para conferencias o conciertos.

Un edificio 'NZTB'

En paralelo a estos nuevos usos que buscan dinamizar la vida cultural y social de la ciudad, la intervención ya iniciada cobra especial interés en su apartado más técnico; y es que la rehabilitación del antiguo IES Santa María del Rosario va a permitir convertirlo en un edificio de consumo de energía casi nulo (lo que se conoce por las siglas de esta descripción en inglés, NZTB). Un proyecto elaborado por la propia Diputación y la Agencia Andaluza de la Energía (dependiente de la Junta de Andalucía) que posibilitará que el inmueble apenas demande energía y que la que necesita sea autoabastecida.

Para lograr esto se han incluido en el proyecto novedosos sistemas naturales de climatización y refrigeración del edificio, así como la instalación de una cubierta solar fotovoltaica que permitirá el autoconsumo mediante energía limpia. Un edificio domotizado, en definitiva, que permitirá por ejemplo controlar en todo momento las condiciones de temperatura y humedad de las salas que albergan las obras de arte, de forma que están sean las óptimas para su conservación.

Todo ello se va a ir reproduciendo a lo largo de los próximos 18 meses, por lo que en el segundo semestre de 2022 es de esperar que el renovado edificio preste su nueva función para la ciudad, tan necesitada de que las administraciones públicas rehabiliten y devuelvan a la vida grandes e históricos edificios y solares.