Si hay un lugar ideal en Cádiz donde las personas mayores puedan vivir a gusto y sentirse como en casa, formando parte de un hogar, ése es DomusVi Micaela Aramburu, un centro que dispone de los mejores servicios e instalaciones, abierto a la participación de las familias y de la comunidad. Aquí pueden sentirse cuidados, disfrutar de un trato familiar, humano y accesible, realizar actividades lúdicas y terapias con las nuevas tecnologías. “Somos un gran grupo, pero cada residencia es un hogar lleno de profesionales con vocación que cuidan a las personas mayores. Personas que cuidan a personas", explican desde el departamento de Comunicación.
La residencia de mayores Micaela Aramburu, en Cádiz, ubicada entre los barrios de Loreto, Puntales y Cerro del Morro, ofrece a sus residentes un entorno abierto y luminoso con amplias terrazas y jardines. Estos espacios al aire libre les proporcionan una estancia cómoda y agradable, para su mayor bienestar. El centro cuenta con un total de 120 plazas residenciales y 30 de centro de día.
Sala para realizar ejercicios físicos
Destaca la profesionalidad y cercanía de su personal, que trabaja con auténtica vocación. Cuenta con un amplio equipo cualificado multidisciplinar con experiencia, “que se adapta a cada persona porque es importante diferenciar los beneficios que cada terapia aporta a los usuarios según su nivel de deterioro cognitivo”, aseguran. Además, el centro incorpora los proyectos y terapias más innovadoras puestas en marcha por la compañía para ofrecer un cuidado integral a todas las personas residentes para promover su bienestar y calidad de vida. “El objetivo es que los residentes se sientan en su casa, también por la cercanía que tienen con nuestros profesionales sociosanitarios, quienes están constantemente a su lado”, añaden desde el centro.
La residencia está distribuida en diferentes unidades de convivencia independientes, que permiten a los profesionales de la residencia atender a cada usuario de manera personalizada, en línea con su diagnóstico concreto, con el fin de mejorar su calidad de vida. “Ofrecemos servicios especializados en: Alzheimer y otras demencias, convalecencia y rehabilitación tras un ictus, un accidente cardiovascular o una intervención quirúrgica, cuidados paliativos, etc., además de los servicios de atención gerontológica”, detallan.
El centro dispone de instancias abiertas y luminosas
Otro de los principales valores por los que se distingue este centro es por el fomento del vínculo familiar. Está demostrado que mantener el vínculo de las personas residentes con sus familias les ayuda en su salud emocional y a mantenerse anímicamente fuertes. Por este motivo, DomusVi Micaela Aramburu cuenta con canales de comunicación con las familias, ofreciéndoles información con agilidad. Como explican desde el centro, “abrimos la vida diaria de los residentes a la comunidad, un concepto de residencia abierta que permite que familiares, vecinos, asociaciones, etc. participen del día a día del centro. Fomentamos la participación de las familias favoreciendo las actividades conjuntas, tanto individual como colectivamente, las visitas en nuestros centros puesto que están abiertos para ser partícipes en cada momento de todo cuanto acontece”.
