Cádiz

Día sin alcohol, pero no sin sede

  • El Ayuntamiento insiste a Arca en que debe abandonar el local y regularizar su "situación de alegalidad"

  • La asociación no está dispuesta a dejar el inmueble si no es por orden judicial

Miembros de Arca en su sede, durante la celebración, ayer, del Día sin Alcohol.

Miembros de Arca en su sede, durante la celebración, ayer, del Día sin Alcohol. / lourdes de vicente

Tenso Día sin Alcohol el que celebraron ayer los miembros de Arca, la Asociación de Autoayuda e Información sobre el Síndrome de Dependencia Alcohólica. Invitaron a todos los partidos políticos a celebrar la jornada con ellos en su sede. Según explicó Pedro Reyes, presidente del colectivo, acudieron concejales del Partido Popular (Mercedes Colombo e Ignacio Romaní), de Ciudadanos y de Podemos, con Ana Fernández, concejala de Asuntos Sociales a la cabeza. Fernández volvió a insistir a los miembros de la asociación en que deben abandonar su sede y reiteró la oferta de que se trasladen a otro local de propiedad municipal. Y desde el colectivo le respondieron que no dejarán el establecimiento, aseguró Pedro Reyes. A no ser que medie una orden judicial.

Ya por la tarde, el Ayuntamiento difundió un comunicado en el que se informaba de que la concejala de Asuntos Sociales se había "reunido con representantes de la asociación para ofrecer su total colaboración y asesoramiento para que regularicen la situación en la que se encuentran y puedan mejorar el servicio y la atención que prestan". Ana Fernández les recordó que se encuentran en "una situación de alegalidad" al tener el convenio de colaboración caducado desde 2015.

"El local donde se ubican es un local de Asuntos Sociales, que además necesita la delegación, por lo que le hemos vuelto a plantear nuestra colaboración para buscar un nuevo espacio que se ajuste a sus necesidades y trabajo", dice la edil en el comunicado.

"Además, en cuanto a la solicitud de subvenciones -prosigue la nota de prensa-, Ana Fernández ha señalado que Arca aún debe justificar las ayudas que recibieron en 2015, por lo que es imposible que podamos adjudicar de nuevo una subvención para desarrollar su labor tal y como lo recoge la ley. Es por esto que le hemos ofrecido desde la delegación asesoramiento para intentar arreglar esta situación y que puedan volver a participar de la convocatoria de ayudas".

Por la mañana, en declaraciones a este periódico, Pedro Reyes interpretaba el ofrecimiento de otra manera: "Nos han recordado que la asociación debe unos 9.000 euros al Ayuntamiento y que la solución pasaría por su disolución y la creación de otra; pero, claro, así nos quedaríamos sin sede, cuando la deuda o la justificación de esas subvenciones depende de la directiva saliente".

El actual presidente del colectivo recalca que Arca asiste a unas 70 personas dependientes del alcohol y a sus familias. "Aquí pasan consulta dos médicos y una sicóloga, de manera que al menos necesitamos tres despachos, además de una sala de espera y de un salón para las terapias grupales y otras actividades", explicó recientemente a este periódico Pedro Reyes. "Así que es imposible que sigamos con nuestra actividad en el salón que nos ofrecen compartido con otros colectivos en un local cercano", concluyó. "Aquí llegan personas y familias que han perdido su casa a causa de la dependencia del alcohol. Vienen buscando una última oportunidad de rehacer sus vidas y aquí se la proporcionamos", reitera el máximo responsable de la asociación, cargo que ejerce como voluntario sin retribución.

Pedro es una de esas personas. Con 65 años y después de 35 viviendo en la calle, duerme en la sede ante la falta de una vivienda y la imposibilidad de pagar un alquiler y comer a la vez con los poco más de 300 euros que recibe de una pensión no contributiva que es su único ingreso.

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