Desmantelan la embarcación que encalló y fue abandonada en La Caleta hace seis días

Mientras persiste el misterio sobre cómo demonios pudo arribar a La Caleta un barco de apenas seis metros de eslora que supuestamente quedó a la deriva en Marbella, atravesando el congestionado Estrecho de Gibraltar, sin que nadie lo detecte y con su único tripulante durmiendo a pierna suelta, en Cádiz, los aficionados, digamos que al reciclaje de piezas náuticas, han desmantelado casi al completo la maltrecha embarcación.

Hasta el momento nadie se ha hecho cargo del barco, que continúa varado en la playita de La Laja, bajo el cantil del Paseo Fernando Quiñones, que conduce hasta el Castillo de San Sebastián. El supuesto patrón y propietario del pequeño yate, un hombre de nacionalidad británica, abandonó la ciudad después de hacer noche en un hostal, justo antes de que la Policía Nacional intentase aclarar las circunstancias en las que había completado la insólita travesía que relató cuando fue identificado en Comisaría. Parece ser que partió rumbo a Faro. En el interior del barco, ni los efectivos de Salvamento Marítimo ni de los Bomberos, ni de la Policía Nacional observaron a simple vista indicios de comisión de ningún delito, si bien se encontraba en territorio bajo la jurisdicción de la Guardia Civil,que es la que pudo practicar una inspección más exahustiva.

Fuentes de la Capitanía Marítima de Cádiz confirmaron a este periódico que el día después de que la embarcación encallase junto a La Caleta intentaron llevarla a puerto seguro remolcándola con una zodiac durante una de las mareas altas, pero que resultó imposible. "Ya no queda nada del instrumental y es raro que nadie quiera hacerse cargo de ella, estando el casco tan dañado como está", comentó la misma fuente, quien dijo ignorar qué organismo tiene exactamente la competencia de su retirada, una vez en tierra.

En Capitanía Marítima no consta que nadie la haya registrado como hallazgo con la intención de quedarse con ella, pese a su mal estado, una posibilidad que existe una vez se se cumplan determinados requisitos, se cumplimenten ciertos trámites, transcurra un plazo establecido y lo dictamine el Tribunal Marítimo Central, competente en estos asuntos.

Anteayer, el concejal de Seguridad Ciudadana, David Navarro, instó a la Subdelegación del Gobierno a que ordene que el organismo que corresponda retire de manera urgente la embarcación de donde se encuentra, ya que temen un posible vertido de carburante, aparte de la mala imagen que supone un barco abandonado en uno de los lugares más fotografiados de la ciudad por los turistas. De hecho, "ante la desidia de la Subdelegación de Gobierno", David Navarro dijo haber preguntado directamente al subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, sin obtener "una respuesta concreta al respecto", aseguró textualmente el teniente de alcalde.

Este periódico preguntó ayer a la representación del Gobierno central en la provincia sobre las competencias de la operación y los planes de ejecutarla, pero al cierre de esta información tampoco obtuvo respuesta alguna.